A estas alturas de la vida sabes perfectamente lo que son las unidades de medida: milímetros, centímetros, metros, gramos, kilogramos, segundos, minutos, etcétera. Y aunque la mayoría de los países del mundo hayan adoptado el Sistema Internacional de Unidades, en algunas naciones estas medidas no aplican como estándar. Tal vez lo desconozcas, pero existen unidades de medida completamente extrañas siendo utilizadas en diversas partes del mundo.
1 – Los Erlangs.
Aunque la unidad tenga un nombre muy extraño, sin darnos cuenta la utilizamos de forma cotidiana pues los erlangs miden el flujo de las telecomunicaciones, donde un erlang equivale a una hora de tráfico continuo en un medio de voz.
Estas medidas resultan fundamentales para que los ingenieros puedan entender los patrones de telecomunicación en el mundo entero y tengan la posibilidad de afinar sus mecanismos, previniendo que los grandes flujos comprometan la estabilidad de las redes. La unidad se llama así en honor a Agner Klarup Erlang, quien desarrolló todo el campo de análisis de la red telefónica.
2 – Los británicos y sus unidades de medida.
En la tierra de la reina Elizabeth se suele medir por comparación. Por aquellos lugares es habitual escuchar frases como “del largo de un camión” o “del tamaño de un par de piscinas olímpicas”. Pero la cosa no se detiene allí, pues cuando las dimensiones a comparar superan por mucho a las de un camión o una piscina olímpica, pasan a utilizar referencias como “del tamaño de Gales” o “dos Bélgicas”. Donde Gales suele referirse para cosas más locales y Bélgica para medidas más internacionales.
3 – Savart.
Esta unidad de medida es sumamente complicada de entender, sobre todo cuando no se es un músico. Propiamente dicho, un savart equivale a la 1/302 partes de una octava, el intervalo musical que separa en dos la misma nota.
4 – Segundo – barba.
En primer lugar tenemos los segundos, una medida de tiempo que conocemos muy bien. La barba parece una broma, pero tiene sentido. Los segundos-barba suelen utilizarse en el ámbito de la física para referir una distancia muy pequeña, pues la unidad equivale a la longitud que crece una vellosidad de barba en un segundo. ¿Sabías que algo así de ridículo existía?
Generalmente, los segundos-barba se definen como la distancia equivalente a 5 nanómetros. Esta definición toma en cuenta que en un año existen 31.5 millones de segundos y que una barba “normal” crece, como media, 15 centímetros al año.
5 – La banana.
¿Sabías que cada banana que ingieres se encuentra contaminada por una cantidad diminuta de radiación? Una de estas frutas contiene 0.1 microsieverts de radiación (el microsievert es la unidad estándar que mide la dosis de radiación que absorbe la materia viva), una dosis que se considera inofensiva, así que no tienes de que preocuparte. El asunto es que las bananas terminaron convirtiéndose en una medida.
Sólo para que te hagas una idea: tendrías que consumir 76 millones de bananas para recibir la radiación que se liberó durante el desastre nuclear en Fukushima.
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