¿Tenemos un agujero negro en el centro de la Tierra? Un inesperado estudio científico concluyó, entre otras barbaridades, que en el núcleo de nuestro planeta reside uno de los fenómenos más intrigantes del Cosmos. Lo más inusual es que, por intereses desconocidos, la revista Open Access Macedonian Journal of Medical Sciences difundió el artículo dejando boquiabierta a la comunidad científica.
“Hace poco, investigadores de la NASA afirmaron que existiría una estructura parecida a un agujero negro en el centro de la Tierra”, sugiere el artículo al principio. Y agrega: “demostramos que la existencia de vida en la Tierra es motivo para que este objeto, parecido a un agujero negro, se convirtiera en una brana negra integrada por materiales biológicos como el ADN”.
El agujero negro en el centro de la Tierra
En efecto, las primicias postuladas en el artículo ni siquiera tienen coherencia, lo que hace suponer que es obra de una I.A. Y lo más increíble es que los responsables mezclaron jerga científica con un montón de teorías de la conspiración.
“Las dimensiones de esta brana negra de ADN son 109 veces mayores que el tamaño del núcleo terrestre compactado internamente”, y continúa. “Al comprimir este largo objeto, aparece un espacio-tiempo curvo con algunas propiedades de los agujeros negros”.
El artículo se publicó hace aproximadamente un año. Sin embargo, la comunidad científica lo descubrió hace poco e inmediatamente externó su preocupación. No sólo por lo absurdo del texto, sino por el hecho de que una revista científica ligeramente creíble divulgara tal sandez. Aunque los investigadores que firman el artículo aparentemente son científicos reales de varias universidades europeas, el contenido no pasa de un mal chiste.
Incluso el título oficial del estudio parece una burla: “El agujero negro en el centro de la Tierra funciona como el mayor sistema de telecomunicación para conectar ADN, ADN oscuro y moléculas de agua en el colector dimensional 4+N”.
¿Es posible que exista un agujero negro en el centro de la Tierra?
Incluso en el escenario más exótico imaginable (aún realista), es imposible que un agujero negro exista al interior de la Tierra más de una fracción de segundo. Si tomamos en cuenta que sólo tenemos tres dimensiones espaciales, las partículas existentes (provenientes de aceleradores de partículas terrestres o aceleradores cósmicos naturales encontrados en el espacio) no tendrían capacidad para formar un agujero negro aquí en la Tierra.
Sin embargo, si se considera una cuarta dimensión espacial, teóricamente se pueden crear, aunque hasta ahora el LHC no ha logrado crearlos ni detectarlos. Pero, incluso bajo un escenario tan exótico las leyes de la física imposibilitan que se mantenga estable, y simplemente se desintegraría.
De hecho, si fabricamos un escenario donde se maximice su tasa de crecimiento, el agujero negro aún es extremadamente insostenible, dado que su tasa de crecimiento caerá por debajo de la tasa de descomposición en poco tiempo, lo que terminaría evaporándolo.
Desenmascarando a los periódicos predatorios.
Lo más probable es que los investigadores publicaran el artículo inventado a propósito. Seguramente, con la intención de desenmascarar a los “periódicos predatorios” que se hacen pasar por revistas científicas revisadas por pares, pero que nunca evalúan los artículos que reciben. En realidad, sólo buscan recibir el pago de los investigadores.
De hecho, a mediados de 2020 el autor principal del artículo sobre el agujero negro en el centro de la Tierra publicó otro artículo titulado “Predatory journals: The silent intruder”. Aquí advierte sobre el enorme peligro que representan las revistas científicas predatorias.
Allí, recordó que en 2013 la Open Access Macedonian Journal of Medical Sciences cayó en una trampa tendida por la revista Science que buscaba publicar artículos absurdos en periódicos que aseguraban revisar el contenido de sus publicaciones.
Así que puedes dormir tranquilo, no existe un agujero negro en el centro de la Tierra construido de ADN. Aunque a decir del Open Access Macedonian Journal of Medical Sciences, las cosas son muy diferentes.
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