¿Quién dice que la astronomía es aburrida? En una extraña mezcla entre esta disciplina, las matemáticas y una buena dosis de humor, un grupo de investigadores anunció el descubrimiento de la «Tierra-Pi». Se trata de un planeta con tamaño similar al nuestro con un período orbital de 3.14 días. En efecto, el astro recorre su órbita en el mismo valor aproximado que posee la constante matemática π.
Oficialmente llamado K2-315b, orbita una estrella ubicada a 186 años luz de la Tierra. Aunque la sonda espacial Kepler detectó el objeto en 2017, sólo hasta ahora se confirmó (con ayuda de un conjunto de telescopios terrestres) que se trata de un planeta.
Los astrónomos que analizaron las características del astro creen que el radio del planeta corresponde al 0.95 del radio terrestre. En otras palabras, este planeta es un poco más pequeño que el nuestro. Sin embargo, su estrella madre es mucho más pequeña, aproximadamente una quinta parte del tamaño, y menos caliente que nuestro Sol. Y con un periodo orbital tan pequeño, tenemos un planeta que se desplaza increíblemente rápido: a 81 kilómetros por segundo.
Buscando planetas.
Los científicos carecen de datos sobre la composición precisa de este planeta, pero las pistas sugieren que se trata de un planeta rocoso, como la Tierra. Pese a las similitudes, la proximidad con su estrella hace que las condiciones resulten poco favorables a la vida. Con una superficie que alcanza los 176 °C, es difícil imaginar la existencia de organismos vivos. De hecho, los investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts bromearon con que esta temperatura es ideal para hornear una “tarta”. Eso es un juego de palabras con «pie» (tarta), cuya pronunciación en inglés es similar a «pi».
«Todos necesitamos divertirnos un poco en estos días», bromea Julien de Wit, profesor del MIT y colaborador del estudio, respecto al apodo que otorgaron al planeta. De hecho, con este mismo apodo lo titularon en el artículo científico que describe el hallazgo.
En este punto es importante recordar que, aunque π (la razón entre el perímetro y diámetro de una circunferencia) generalmente sea redondeado a 3.14, se trata de un valor irracional. Dicho de otra forma, los números después de ese punto nunca terminan.
La sonda espacial Kepler, retirada de funciones en 2018, descubrió dos de cada tres exoplanetas registrados por los astrónomos hasta hoy. Cuando detectaba estrellas brillantes, la sonda las enfocaba para buscar alguna interrupción en el brillo, lo que sugería la existencia de un posible planeta en el medio. Es la misma técnica que emplea el Transiting Exoplanet Survey Satellite (TESS), sucesor del Kepler, que actualmente se encarga de escudriñar el cielo para los humanos.
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