Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los mexicanos poseen una esperanza de vida promedio de 75.5 años (73 años para los hombres y 78 años para las mujeres). Creo que la mayoría estaría infinitamente agradecida de llegar con buena salud a los 70 años. Pero, ¿imaginas que alguien pudiera vivir el doble de esto?
En la historia no existe registro de un solo ser humano que haya alcanzado los 150 años. Sin embargo, cuando hablamos de la edad de los animales encontramos algunos que superaron, por mucho, la esperanza de vida de su especie.
La tortuga más longeva de la historia.
La historia de Adwaita inició en algún momento del año 1700, época que la capturaron en las Seychelles. Posteriormente, el general británico Robert Clive de la Compañía Británica de las Indias Orientales la recibió como un obsequio. El militar mantuvo a Adwaita como mascota hasta 1875, fecha en que la donaron a The Zoological Garden, Alipore.
El animal vivió en este zoológico de Calcuta más de 125 años, hasta que murió de causas naturales en 2006. Tras la muerte de la tortuga, los científicos analizaron el caparazón de Adwaita para estimar su edad. Así descubrieron que vivió 250 años, una marca difícil de romper pese a la fama que tienen las tortugas de vivir mucho tiempo.
El pez dorado que vivió 45 años.
Los pequeños peces que vemos en los acuarios tienen vidas relativamente cortas. Aunque el carpín dorado puede subsistir hasta 6 años con cuidados esenciales, y entre 12 a 25 años bajo cuidados especiales. Sin embargo, ningún otro pez dorado se tomó tan enserio la longevidad como Goldie.
Sobreviviendo increíbles 45 años, la madre de Pauline Evans lo recibió como un premio en 1960. Cuando el matrimonio Evans pasó a mejor vida a finales de 1990, Pauline heredó a Goldie y lo siguió cuidando hasta su muerte en 2005. Goldie se convirtió en el pez dorado más longevo de la historia tras superar en edad a Tish, que murió a los 43 años.
Toda vez que las edades de estos animales no pudieron verificarse, ninguno logró el título oficial de los Récords Guinness.
El gato más longevo.
El promedio de vida de un gato doméstico es de 12 años. Sin embargo, no es difícil encontrar casos de ejemplares que superan los 20 años con facilidad. Tal es el caso de Tiffany Two (en la imagen), que vivió nada menos que 27 años. Sin embargo, se tiene registro de otra hembra que ostenta el título del gato más longevo de la historia tras vivir 38 años.
Su nombre era Cream Puff y vivía en Austin, Texas, bajo los cuidados de Jake Perry y la compañía de otro gato llamado Granpa. De hecho, Granpa se hizo con el título del gato más viejo del mundo al morir a los 34 años, pero Cream Puff terminaría rompiendo la marca de su compañero. Como estos animales tan longevos pertenecían a la misma persona, se cree que la dieta de los gatos contribuyó a que vivieran durante tanto tiempo. Perry solía alimentarlos con tocino, huevos, espárragos y brócoli.
El elefante más viejo jamás registrado.
En promedio, la vida de un elefante se extiende por 50 años. Sin embargo, Lin Wang vivió durante 86 años antes de morir en 2003.
La historia de este elefante se remonta a 1943, cuando la Fuerza Expedicionaria de China lo capturó en campo japonés y utilizó para transportar suministros y grandes piezas de artillería en el marco de la segunda guerra sino-japonesa.
En 1952, Wang llegó al Zoológico de Taipéi para convivir con un elefante hembra llamada Malan. Con el tiempo se convirtió en la mayor atracción turística del lugar, y los visitantes empezaron a apodarlo «abuelo Lin Wang». El funeral de este animal se convirtió en todo un espectáculo de dos semanas que atrajo a decenas de miles de visitantes.
El perro más longevo de la historia.
Al igual que los gatos, los perros tienen una esperanza promedio de vida de 12 años. Y, aunque no es usual, se conocen casos de perros que vivieron más de 20 años. Sin embargo, en Internet abundan los relatos no confirmados de personas que afirman tener al mismo perro como mascota por más de un cuarto de siglo.
El caso de Max es excepcional, pues este perro vivió 29 años y 282 días. Max (una cruza entre Beagle, Daschund y Terrier) nació en 1983, siendo adoptado poco después por su propietaria: Janelle DeRouen. Los registros veterinarios de la época confirman la edad del perro, por lo que oficialmente Max es el perro que más ha vivido en la historia.
El caballo más longevo hasta ahora.
Dependiendo de la raza, los caballos viven entre 20 y 25 años. Pero, existió un caballo llamado Billy que superó por mucho la expectativa de vida de su especie. Nació en 1760 y vivió durante 62 años. Si comparamos la longevidad de este animal con un ser humano tendríamos a una persona viva durante más de 150 años.
Lo más impresionante es que Billy no era un animal mimado, pues buena parte de su vida lo emplearon como caballo de carga. A medida que se hizo viejo, su espalda terminó arqueada y los huesos empezaron a marcarse en su piel.
El caballo Billy se hizo tan popular que un artista local llamado W. Taylor lo inmortalizó en una pintura. Tras su muerte, los propietarios partieron el cráneo del animal en dos secciones. Una se taxidermizó y la otra se dejó limpia. Una de estas partes se encuentra en exhibición permanente en el Museo de Mánchester, mientras la otra terminó en la galería de arte The Higgins Bedford, ambos establecimientos en el Reino Unido.
El animal más viejo conocido por el hombre.
Ming vivió nada menos que 507 años, una travesía por este mundo tan larga como banal. Lo más increíble es que, si no lo hubieran descubierto, aún seguiría envejeciendo. Como era imposible determinar la edad de Ming sin abrir su concha, los investigadores prácticamente lo mataron para encontrar que estaban ante (probablemente) el animal más antiguo del planeta.
El aspecto positivo sobre la muerte de este molusco es que permitió estudiar los cambios de temperatura en el océano a través de los últimos 500 años. Tal vez también puedan descubrir el secreto de su longevidad.
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