Una niña de 11 años de edad de East Sussex, Reino Unido fue obligada a quedarse en clase después de haberse manchado con sangre de su primera regla. Su profesora le prohibió salir del aula ya que para poder hacerlo, la menor debía tener una autorización médica.
Según explicó, a la niña le vino el periodo el sábado por la noche y el lunes, a pesar de no encontrarse bien, fue igualmente a clase. ”Está asustada por si llega a una silla y tiene que limpiarla con su falda”.