Algunas etapas de nuestra vida son completamente inolvidables. Y, sin temor a equivocarme, les puedo asegurar que la escuela es una de esas pocas cosas que marcan nuestra vida de forma tan significativa. Las siguientes imágenes te llevarán inmediatamente por el tiempo a esa época en que todavía pedías permiso para ir al baño. De verdad, estamos seguros de que recordarás la mayor parte de los artículos incluidos en esta lista.
La jornada épica empezaba cuando entrabas a una papelería como esta.
Lo primero que debías elegir era lo más costoso, la mochila.
(Para muchos resultaba una decisión complicada)
Algunos podían permitirse comprar estos empaques con multitud de recursos incluidos.
(después de la primera semana ya faltaba la mitad de todo lo que contenía)
Y el pegamento solía gastarse mucho más en las manos que en el papel, sobre todo porque resultaba una perfecta imitación de piel muerta.
(Mejor ni hablamos de la sensación)
Sí, los lápices mecánicos se convertían en jeringas.
Aunque algunos se atrevían a ir un poco más allá con los alfileres.
¿Recuerdas lo curioso que resultaban estos sellos?
(Desgraciadamente se terminaban muy rápido)
Lograr esto era una hazaña.
Y aprendimos (a la mala) que la parte azul de los borradores no quitaba la tinta.
Era increíble tener estos bolígrafos de múltiples colores.
(Seguro intentaste usar varios al mismo tiempo)
Las portadas de los ensayos no estaban completas sin el título en WordArt.
Y la variedad de correctores.
(Aunque los más flojos preferíamos simplemente tachar la palabra)
La moda de los lápices con borradores gigantes.
O estos divertidos borradores de un olor exquisito.
Los más ricachones del salón podían permitirse artículos de lujo, y siempre añorabas tener uno igual.
Imposible que no jugaras a esto.
O que atesoraras estos borradores de puntas intercambiables.
(Que también olían delicioso)