La agencia espacial estadounidense organizó un concurso con el objetivo de integrar proyectos relacionados al desarrollo de habitáculos para la exploración del planeta rojo. Llegar a Marte ya representa un desafío para la humanidad, pero se trata apenas de la primera fase de un complejo reto: se hace necesario que los exploradores cuenten con las mínimas condiciones de supervivencia y comodidad para que logren culminar la misión.
Pensando en este aspecto, en el año 2014 la NASA lanzó un concurso para seleccionar las mejores ideas en la fabricación de casas que serán utilizadas en tierras marcianas. Tras un extenso análisis de los proyectos, finalmente se hicieron públicas las cinco mejores iniciativas.
El desafío principal de este concurso es diseñar modelos de casas que puedan construirse a partir de impresoras 3D: con el objetivo de demostrar que la construcción era viable, los equipos tuvieron que desarrollar de forma real algunas de las piezas de estas casas. Y es que, desde el punto de vista de los expertos, recurrir a la impresión 3D es la forma más fácil, rápida y segura de construir una estructura en un sitio donde se carece de recursos.
Proyecto para la construcción de viviendas en Marte que albergarán a los primeros colonizadores.
Para que las ideas recibieran aprobación, existían otros requerimientos mínimos: las construcciones debían contar con al menos 92 metros cuadrados y comodidades suficientes como para que al menos cuatro personas pudieran vivir en ellas. La construcción de los inmuebles también debe hacerse de forma autónoma, de forma que cuando los exploradores lleguen a Marte las casas los estarán esperando.
Otra de las ideas finalistas.
Por ahora, el concepto mejor recibido por el personal de la NASA fue desarrollado por un equipo llamado Zopherus, con sede en el estado de Arkansas, pues utilizarían la misma tierra disponible en Marte como “cemento” para construir módulos que encajarían en forma de colmena.
La siguiente etapa implica que los cinco finalistas compitan para desarrollar sus proyectos y presentarlos en la final, que tendrá lugar en 2019 y distribuirá un total de US$ 2 millones. El desafío es fabricar un modelo real de sus proyectos, mismo que deberá tener una tercera parte del tamaño original. Que gane el mejor.
Este es el proyecto favorito a la fecha. Simple es mejor.