Es la primera ocasión en que un organismo pluricelular es traído nuevamente a la vida tras un largo periodo de inactividad. ¿Puedes imaginar lo extraño que sería dormirte y despertar sólo para descubrir que han pasado 42,000 años? Por algo parecido atravesó hace poco un gusano reanimado en tierras rusas.
A través de una publicación realizada la semana pasada en Doklady Biological Sciences, un reporte reveló que dos lombrices prehistóricas (una de 42,000 años de antigüedad y otra de 32,000 años) regresaron a la vida de forma casi milagrosa sobre unas placas de Petri.
A lo largo del estudio, un equipo de científicos rusos de cuatro instituciones diferentes colaboró con investigadores del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Princeton para analizar una colección de 300 gusanos prehistóricos, y entre la muestra sólo dos “demostraron contener nematodos viables”.
La “criobiosis”.
“Obtuvimos la primera información que demuestra la capacidad de organismos pluricelulares para realizar criobiosis durante largos periodos en depósitos de permafrost del Ártico”, apunta el reporte. Ambos gusanos fueron descubiertos en el permafrost de Yakutia, una región extremadamente fría de Rusia próxima a Siberia. De acuerdo con algunos reportes, para resucitar a los gusanos tras retirarlos de las muestras glaciales, los colocaron en un cultivo a 20 grados Celsius con Agar y los alimentaron con bacterias de E. coli.
“Tras el descongelamiento, los nematodos mostraron los primeros signos de vida”, señala el reporte. “Empezaron a moverse y a comer”.
El primer gusano fue descubierto hace más de una década y media en una pared de permafrost al interior de una antigua madriguera de ardilla en un afloramiento conocido como Duvanny Yar, un área que forma parte de las extensiones inferiores del río Kolyma. Se cree que el esquivo gusano tiene 42,000 años de edad.
Según un reporte de The Siberian Times, el área en torno al río Kolyma resulta históricamente significante no sólo porque aquí se localizó el gusano resucitado, sino también porque está cerca del Pleistocene Park, un sitio que procura recrear el hábitat del Ártico en el que existió el mamut lanudo.
El segundo de estos gusanos resucitados, que supuestamente tiene 32,000 años de edad, fue descubierto en 2015 entre el permafrost del río Alazeya.
Los gusanos (todo parece indicar que ambos hembras), fueron resucitados en Moscú en las instalaciones del Institute of Physicochemical and Biological Problems in Soil Science (IPCBPSS de la Academia de Ciencias de Rusia). Se encuentran vivos, comiendo y moviéndose por primera vez desde el Pleistoceno.
Gusanos inmortales.
La habilidad de estos organismos para regresar a la vida tras un período tan extenso de tiempo indudablemente destaca el poder de los nematodos. El filo, increíblemente diverso, es conocido por su habilidad para soportar condiciones extremas a las que organismos ordinarios son incapaces de subsistir. Otros experimentos con nematodos habían demostrado que eran capaces de resucitar tras un periodo que superaba los 39 años, pero este experimento tan radical significa la primera ocasión en que gusanos antiguos han sido aislados y traídos completamente de vuelta a la vida.
Los investigadores creen que el hito resulta de suma importancia para el campo de la criobiosis y que los hallazgos demuestran las importantes habilidades adaptativas de las lombrices. En la publicación, los científicos aseguran:
“Nuestros datos demuestran la habilidad de organismos pluricelulares para sobrevivir a largos periodos de tiempo (decenas de miles de años) en criobiosis bajo las condiciones de una crio-conservación natural. Resulta evidente que dicha habilidad sugiere que los nematodos del Pleistoceno poseían algunos mecanismos adaptativos que podrían tener algún tipo de importancia práctica y científica para las áreas relacionadas de la ciencia, tales como en la criomedicina y la criobiología”.
Ahora, estos gusanos son considerados los animales más antiguos con vida en el planeta Tierra. Todo parece alegría y felicidad hasta que no sedescongele una súper enfermedad.