La fecha de muerte estimada de Xin Zhui es el año 163 a.C. y cuando encontraron su tumba en el año de 1971, su piel aún era suave al tacto, su cabello estaba intacto y sus venas todavía contenían rastros de sangre tipo A. Hoy se le conoce popularmente con el nombre de Señorita Dai, una mujer china que existió durante la dinastía Han y cuyo cuerpo momificado aún conserva el cabello, piel suave al tacto y ligamentos con flexibilidad, casi como una persona con vida. Es ampliamente reconocida como la momia mejor preservada de la historia.
La momia de Xin Zhui fue descubierta en el año de 1971 cuando una cuadrilla de trabajadores chinos realizaba excavaciones para construir un refugio antiaéreo en las inmediaciones de Changsha, y literalmente tropezaron con la tumba.
Se trataba de una cripta en forma cónica donde también descubrieron alrededor de 1000 artefactos, incluyendo artículos de aseo, maquillaje, cientos de piezas lacadas y 162 figuras talladas en madera que habrían representado a su equipo de sirvientes. Incluso habían servido un platillo para que Xin Zhui disfrutara de la comida en el más allá.
Pero, aunque la curiosa estructura resultó intrigante, lo verdaderamente sorprendente era la integridad del cadáver a más de 2,000 años de que fuera sepultado, el estado físico de Xin Zhui dejó atónitos a los investigadores.
El cadáver mejor preservado de la historia.
Cuando la desenterraron, descubrieron que su piel era prácticamente similar a la de una persona viva: suave al tacto, humectada y con elasticidad. Su cabellera original también fue encontrada en su lugar. Incluso las vellosidades presentes en las orejas y fosas nasales, así como sus cejas y pestañas.
Los científicos estaban en condiciones de practicarle una autopsia, y terminaron descubriendo que aquel cadáver de 2000 años – murió en el año 163 a.C. – presentaba condiciones parecidas a la de una persona que había muerto recientemente.
Sin embargo, la preservación del cadáver de Xin Zhui rápidamente se vio comprometida a medida que el oxígeno en el aire empezó a interactuar con el cuerpo, desencadenando la deterioración. Por ello, las imágenes de Xin Zhui que podemos observar en la actualidad no hacen justicia al estado original en que la encontraron.
Más increíble aún fue que durante la autopsia se encontraron todos sus órganos intactos, y las venas aún alojaban sangre tipo A. Los rastros de coágulos llevaron a formular la posible causa de muerte: paro cardíaco. Pero en el cuerpo de Xin Zhui también había rastros de otras dolencias como colesterol alto, hipertensión, cálculos biliares y enfermedad hepática.
Al analizar el estómago y los intestinos, los patólogos descubrieron un total de 138 semillas de melón que no habían sido digeridas. Dado que esta clase de semilla generalmente toma una hora para digerirse por completo, es seguro decir que ese melón fue su última comida y probablemente lo ingirió pocos minutos antes de sufrir el ataque que terminó matándola.
¿Por qué la momia de Xin Zhui estaba tan bien preservada?
Los científicos creen que este grado tan excepcional de preservación se debió a una tumba hermética muy bien preparada. La Señorita Dai descansaba aproximadamente a 12 metros de profundidad, y fue colocada dentro del más pequeño de una serie de cuatro ataúdes de pino (como si se tratara de una muñeca matrioshka).
La envolvieron en 20 capas de tela de seda, y sumergieron el cuerpo en un “líquido desconocido” que, tras un análisis, reveló ser ligeramente ácido y contener rastros de magnesio.
El suelo también estaba cubierto con una delgada capa de una sustancia pastosa, y todo el recinto fue rellenado con carbón para absorber la humedad. Posteriormente, lo sellaron con arcilla manteniendo el oxígeno y las bacterias responsables por la descomposición fuera de aquella tumba eterna. Como si esto no fuera suficiente, la parte superior fue cubierta con un metro de arcilla extra para evitar que el agua se filtrara a la estructura.
Aunque se sabe todo esto sobre la muerte y el entierro de Xin Zhui, se conoce muy poco sobre su vida. La Señorita Dai habría sido la esposa de un oficial de alto rango de la dinastía Han, Li Chang (Marqués de Dai), y murió a los 50 años. Se cree que el paro cardíaco que terminó matándola se debió a la obesidad, la falta de ejercicio y una dieta opulenta.
Pese a todo esto, en la actualidad sus restos se consideran los mejores preservados de la historia. Actualmente puedes encontrar a Xin Zhui en exhibición en el Museo de la provincia de Hunan.