La mayoría pasa la vida buscando la felicidad y un equilibrio que los haga sentir satisfechos con su existencia. ¿Dónde está la clave para tener una vida plena y satisfactoria? En la cultura japonesa, existe un concepto denominado ikigaique figura como el punto de convergencia de esa búsqueda por una vida con sentido y satisfacción. Es más, ikigai puede traducirse como “razón de ser”.
Es una duda que suele inquietarnos durante toda la vida. Mientras algunos individuos se sienten conectados con determinada pasión o profesión a muy temprana edad, la mayoría pasa la vida intentando encontrar aquello que los hace auténticamente felices.
Para la cultura japonesa, ikigai depende de cuatro áreas fundamentales:
Pasión y misión (aquello que amas).
Pasión y profesión (aquello en lo que eres bueno).
Profesión y vocación (aquello por lo que te pueden pagar).
Misión y vocación (lo que el mundo a tu alrededor necesita).
Cómo alcanzar la ikigai.
La verdadera ikigai se alcanza solamente cuando estas áreas se entrelazan en un centro perfectamente balanceado. Por ejemplo, puede perseguirse aquello que se ama y lo que el mundo necesita, pero esto podría llevarte a quedar sin posesiones. Al revés, si te dedicas únicamente a aquello que haces bien y te permite obtener remuneración, podrías sentirte vacío e insatisfecho.
Perseguir tu ikigai significa afrontar los desafíos y comprometerse, pero también debería impulsar tu bienestar e incentivar las relaciones positivas. Pero, ¿por dónde empezar? Esencialmente, haciéndote preguntas y proporcionando respuestas, como si fueras a cambiar de carrera.
Empieza por las preguntas que aparecen en el contorno del diagrama ikigai y ve pudiendo en dirección a algo más específico. Jamás lo olvides, el ikigai no se logra de la noche a la mañana y tampoco debería agregar un estrés excesivo a tu vida. Está allí para recordarte que existe más de un ámbito en tu vida que debes tomar en cuenta si deseas sentirte feliz.
Por cada decisión financiera, profesional o de cualquier otra índole, siempre toma en cuenta las otras áreas del diagrama ikigai. Y, no todo puede estar motivado por la pasión si no tiene un sentido financiero y no va de acuerdo a tus aptitudes.
La filosofía de vida japonesa.
También debes recordar que el concepto de ikigai no sólo aplica al trabajo. De hecho, de los 2000 japoneses entrevistados en 2010 solamente un 50% consideró el trabajó como su ikigai. Esta filosofía de vida, que se remonta al Período Heian (entre los años 794 a 1185), también puede aplicarse a un pasatiempo o a la forma en que se invierte el tiempo durante el retiro. Además, puede variar a través del tiempo según evolucionen las circunstancias.
El ikigai no se traduce en una felicidad inagotable y permanente. En lugar de ello, podemos considerarlo una guía para atravesar las épocas difíciles, que nos llevará a donde queremos estar en última instancia. Sobre todo, se trata de escuchar nuestros propios instintos.