Antes de empezar, advertimos que la siguiente historia no es nada agradable y quizá tenga la capacidad de provocar asco en algunas personas susceptibles, sobre advertencia no hay engaño. De todas formas, es un claro ejemplo de lo que puede suceder con nuestro cuerpo cuando hacemos mal uso de los fármacos legalizados, especialmente cuando los consumimos de forma excesiva.
De acuerdo con la publicación del sitio Metro, Cho empezó por quitarse las prendas que vestía y a recitar oraciones carentes de sentido a las personas que encontraba a su paso. Después, como si esto no fuera ya una situación lo suficientemente grave, el hombre defecó frente a docenas de testigos y empezó a arrojar las heces a los pobres incautos que tuvieron la mala fortuna de cruzarse en su camino. En medio de la trifulca, Cho ingresó a algunas tiendas y empezó a romper cosas.
¡Qué loco!
Una testigo de este escatológico episodio aseguró que fue la escena más aterradora y asquerosa que ha presenciado en un aeropuerto – creo que todos estamos de acuerdo.
El hombre tuvo que ser contenido por empleados del lugar que intentaban tranquilizarlo, aunque bajo los efectos del fármaco ignoraba a todo mundo. Eventualmente, en un comunicado, los representantes del aeropuerto informaron que el hombre argumento haber consumido varias píldoras de Viagra.
“Con el objetivo de controlar la situación y prevenir de cualquier posible peligro a otros pasajeros, los policías tuvieron que aprehender al hombre”, señala el comunicado. Cho fue conducido a una zona aislada del aeropuerto para evitar que entrara en contacto con otras personas.
“Cuando recuperó el control, admitió haber ingerido una gran cantidad de comprimidos de Viagra y perder la conciencia. Aceptó la responsabilidad por indemnizar todos los años que causó durante el episodio de alucinaciones”. Después, el hombre fue llevado a un hospital local para que le practicaran una evaluación psiquiátrica. No olvidemos que este fármaco puede promover un comportamiento extraño.