En Internet se identifica a Rusia por el extraño comportamiento de sus habitantes, por la extraña predilección que tienen por el vodka y, sobre todo, por sustemperaturas congelantes. Por eso, no resulta extraño que en tierras rusas podamos encontrar el pueblo más frío del planeta, famoso por alcanzar temperaturas que los termómetros convencionales serían incapaces de medir, como la registrada hace unos días de impresionantes -62° C.
El frío infernal de Oimiakón.
El poblado de Oimiakón, ubicado en la inclemente región de Siberia, es considerado el lugar con residentes permanentes más frío del mundo. Particularmente durante este invierno, que saltó a los titulares del planeta entero cuando el frío superó las congelantes expectativas, al punto que aquellos valientes que se atrevían a caminar por las calles de Oimiakón durante la temperatura récord podían observar la forma en que las vellosidades corporales se transformaban en pequeños cubos de hielo.
En los termómetros oficiales se registró la temperatura más baja de la estación con -59° C, pero se reportó que un termómetro electrónico llegó a medir un aterrador descenso en la temperatura de -62° C. Es más, algunos de los 500 habitantes de Oimiakón aseguraron haber registrado -68° C.
Esta región de Siberia fue colonizada por los soviéticos en la década de 1930, cuando el gobierno pretendía que las poblaciones nómadas se establecieran de forma permanente en el lugar. El registro más antiguo de la temperatura en esta zona data de 1933, -67.7° C que ya destacaba como la más baja en todo el hemisferio norte.
A continuación, te presentamos algunas imágenes de este lugar tan frío como el corazón de ciertas personas.
Y el la localidad de Sajá-Yakutia, a -40°C, así van los niños a la escuela.