Pobres víctimas de tentación los que, pese a las advertencias, deciden tener una aventura con alguien de su mismo espacio laboral.
Pero no te asustes, no todo es malo y no siempre resulta un fracaso. De hecho, un estudio reveló que uno de cada 11 empleados han tenido sexo en la propia oficina y sólo el 10 por ciento piensa que sea un error.
Y para que no te vayas como gorda en tobogán, aquí las preguntas que deberías hacerte antes de morder la manzana.
1. ¿A quién le iría peor si se descubre?
2. ¿Tiene un cargo superior al tuyo?
3. ¿Con cuántas personas de la oficina ha salido él o ella?
4. ¿Qué tan frecuente debes tratar con esa persona en la oficina?
5. ¿Cómo reaccionarías si tuviera que corregirte delante de otros?
6. ¿Llegar con él o ella? ¿Y si los ven?
7. ¿Resistirías no coquetear en el trabajo?
8. ¿Y en las fiestas de fin de año?
9. ¿Sabes si realmente no tiene pareja fuera?
10. ¿Tiene alguna influencia en tu futuro laboral?
Pero como ya sabemos que es poco probable que le hagas caso a tus propias respuestas o intentarás mentirte, al menos sácale provecho al mobiliario. Eso sí, con mucho cuidado.
El escritorio, la fotocopiadora, las escaleras de emergencia, el baño, el ascensor y el estacionamiento son los sitios más soñados para tener sexo dentro del área de trabajo.