Alan Robinson y Walter Macfarlane crecieron siendo los mejores amigos, sin saber que en realidad son hermanos.
Ambos nacieron en Hawai, pero con 15 meses de diferencia, y se conocieron cuando iban en sexto grado. Entonces comenzaron a realizar distintas actividades juntos y cuando iniciaron las averiguaciones sobre su origen (cada uno por separado), notaron las coincidencias entre sus familias.
Macfarlane nunca conoció a su padre y Robinson era adoptado, así que cuando supieron que tenían la misma madre se quedaron en shock. Y aunque no han logrado dar con la mujer, aprovecharon la Nochebuena para comunicarles a sus amigos el descubrimiento.
"No sé cuánto tiempo me lleve superar esta experiencia sobrecogedora, pero es el mejor regalo de Navidad que pude haber imaginado", dijo Robinson.