jueves, 3 de junio de 2021

OSTEN BROTH, LA RECETA DE PAN EN LOS CAMPOS DE CONCENTRACIÓN NAZI



El 21 de diciembre de 1941, el Ministerio de Abastecimiento de Alimentos del Reich alemán aprobó el pan  Osten broth, el cual  se horneaba bajo la consigna “sólo para rusos”.

 La composición de este pan era muy sencilla y estaba elaborado con materias primas muy baratas, un 40%  de remolacha azucarera prensada, un 30% de salvado de trigo, un 20% de aserrín y un 10% de harina de hojas y paja. Era un pan sin consistencia que se desmoronaba casi todo en las manos y prácticamente no tenía un sabor agradable al gusto, así como ningún  valor nutritivo

La remolacha azucarera contiene una gran cantidad de carbohidratos, representados principalmente por polisacáridos: almidón y celulosa. La lenta descomposición de estas sustancias, además de otros componentes del pan, generaba a los soldados rusos una engañosa sensación de saciedad (la celulosa no es digerida por el cuerpo humano en absoluto), además de no aportar ningún nutriente útil al cuerpo.

A un soldado se le daba una ración de 300 gramos de Osten-Broth por día, lo que era suficiente para mantenerlo con vida por un periodo de tiempo muy corto.

Tras varias semanas en el campo ingiriendo ésta ínfima cantidad de calorías y aquejados por diarreas, fuertes dolores abdominales y el consiguiente deterioro anímico, muchos soldados prisioneros morían desfallecidos y los que lograban sobrevivir se encontraban en un grado de desnutrición alta y con notoria pérdida de peso. 

 Después de terminar la Segunda Guerra Mundial en Rusia, muchas personas hornean y comen este pan para rendir un homenaje a los soldados que murieron en los campos de concentración nazi.


**Fuente: la esquizofreniagastronomica.com

***Imagen tomada de la red : Fotografía de los prisioneros liberados de los campos de concentración nazi. 






Cortesía de RUCKY LASTIMITAS

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