Sucedió el pasado viernes en Portugal. Maria Pilar, una pequeña de tan sólo dos años de edad, murió tras quedar encerrada en un automóvil durante siete horas. Desgraciadamente, aunque el vehículo se encontraba frente a un banco y un condominio, nadie se dio cuenta. Peor aún, el Opel Zafira modelo 2018 tenía los cristales traseros polarizados y la visión al interior del auto era pobre.
Según información divulgada por medios portugueses, la tragedia sucedió en la avenida Miguel Bombarda, justo en el centro de Lisboa. La madre de Pilar, una mujer de 40 años, salió temprano de casa para llevar a sus tres hijos a la escuela. Sin embargo, sólo dejó a los más grandes (de 7 y 5 años respectivamente) en las inmediaciones de la escuela.
Al regresar a casa estacionó el vehículo y se dispuso a trabajar (hace home office). Olvidó por completo que su hija menor estaba dormida en el asiento trasero del lado del conductor. Supuestamente, esto dificultó la visión de la mujer y nunca se percató. Por la tarde, solicitó a la empleada doméstica que recogiera a los niños en la escuela, y esta persona le comunicó que María Pilar nunca llegó al salón de clases.
El trágico hallazgo.
Aproximadamente a las 4:30 de la tarde, siete horas después que María Pilar quedara encerrada en el Opel Zafira, sus padres corrieron a rescatarla. Desafortunadamente, la niña no reaccionaba. De acuerdo con los vecinos, el padre estaba destrozado y no dejaba de gritar.
Pese a que la pequeña no presentaba signos vitales, el padre la tomó en brazos y cruzó la avenida. En medio del tráfico suplicó a un desconocido que lo llevara al hospital. Los padres llegaron con la pequeña María Pilar al hospital de Santa María, en Lisboa, donde los médicos confirmaron la muerte de la niña.
El padre no dejaba de gritar y la madre estaba en shock, no reaccionaba. Por eso, el personal del hospital les ofreció apoyo psicológico. Nadie lograba explicarse cómo sucedió la terrible tragedia. La policía local intervino para desestimar la posibilidad de que hubiera terceros involucrados.
Ahora, las autoridades investigan un posible homicidio por negligencia o abandono. La madre continúa medicada y en estado de shock, pero aún no ha proporcionado su declaración. Es probable que lo haga en el futuro, aunque difícilmente la detendrán pues descartaron la posibilidad de que actuara con dolo.
Aunque la causa de muerte de la niña todavía no es revelada, lo más probable es que muriera por asfixia o golpe de calor, pues la tarde del viernes hizo mucho calor en Lisboa.
Cortesia de Ricky Rappi
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