¿Alguna vez escuchaste el término «asesinato consensuado»? La estadounidense Sharon Lopatka es la protagonista de esta historia, una de las pocas personas en la historia que tomaron la decisión de ser torturadas y asesinadas. Nacida en 1961, fue la primera de cuatro hermanas. Su infancia transcurrió en completa normalidad: era buena deportista y participó en el coro de la escuela.
La decadencia de Sharon Lopatka.
Terminó la educación media superior en 1979, y dos años después contrajo matrimonio con Viktor Lopatka. Para muchos, Sharon tomó la decisión de unirse a este hombre como una forma de escapar de su vida, pues digamos que no estaba cómoda. De hecho, sus padres reprobaron la unión con Viktor.
Poco después de la boda, Sharon Lopatka y su esposo se mudaron al estado de Maryland. A comienzos de la década de 1990 empezó a promocionar su negocio en Internet y le iba bien, por lo que tenía un ingreso extra para su hogar. Abrió diversos sitios web en los que vendía desde manuales de decoración hasta lecturas de Tarot.
Sin embargo, la red también era una válvula de escape para los deseos sexuales reprimidos de Sharon. Era asidua visitante de sitios para adultos, sobre todo de aquellos donde abundaban los fetiches extraños como el bondage, sadomasoquismo y la necrofilia.
Bobby Glass.
Y es en esta clase de sitios donde conoce a su futuro verdugo: Bobby Glass. De hecho, tras la muerte de Sharon encontraron más de 50 mensajes donde señalaba explícitamente su deseo de ser torturada hasta la muerte.
Robert «Bobby» Glass laboraba como analista informático para un condado en Carolina del Norte. Era un hombre casado y con dos hijos, que terminó divorciándose cuando su esposa descubrió su extraño hábito de visitar chats para adultos donde escribía toda clase de contenido violento. Sharon conoció a Bobby en 1996 durante un chat, y allí mismo le confesó su deseo de que la torturaran hasta la muerte.
El asesinato de Sharon Lopatka.
El 13 de octubre de 1996, Sharon le dice a su esposo que viajará a Georgia para encontrarse con unos amigos. Sin embargo, antes de irse deja una nota donde le advierte que no regresará a casa y que, si jamás encuentran su cuerpo, debía conformarse con saber que estaba en paz.
Obviamente, Sharon Lopatka viajó a Carolina del Norte para cumplir su mayor deseo. Se instaló en la casa rodante de Bobby Glass y tres días después estaba muerta. Cuando el esposo descubrió la nota de Sharon, rápidamente advirtió a la policía que no demoró mucho para rastrear a Bobby.
Al analizar el correo electrónico que intercambió la pareja, la policía dio con la dirección de la casa rodante del asesino. Y aunque no encontraron rastro de Sharon, identificaron diversas pertenencias de la mujer, drogas, alcohol, artículos para bondage, material de pedofilia y un arma. Tras realizar una minuciosa inspección del terreno, descubrieron un cuerpo enterrado y Bobby quedó bajo arresto.
La investigación.
En el interrogatorio Bobby Glass dijo que el asesinato era un accidente. Tras enrollar una cuerda en el cuello de Sharon, apretó demasiado y terminó matándola, aunque no era su intención. Y aunque la autopsia parecía confirmar que se trató de una muerte accidental, los correos electrónicos donde Sharon solicitaba ser torturada y asesinada no dejaban lugar a dudas.
El 27 de enero del año 2000, Bobby Glass se declaró culpable de homicidio involuntario y lo condenaron a cuatro años de prisión. Además, le dieron 23 meses extras por explotación de menores. Irónicamente, a tan sólo dos semanas de solicitar una libertad condicional, Bobby Glass muere de un ataque cardíaco el 20 de febrero de 2002.
Esta historia sirvió de inspiración para la película Downloading Nancy (2008).
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