Echar de menos significa extrañar o sentir la falta de alguien o algo. Es un sentimiento de nostalgia que se experimenta hacia lo ausente, lo que no está o ha dejado de estar.
Podemos echar de menos a una persona, un familiar o un amigo que se ha ido a tierras lejanas, o que no está o ha pasado a mejor vida; a una mascota muy querida que se ha perdido o que ha fallecido.
También podemos echar de menos tiempos pasados, que recordamos como mejores a los presentes, o más gratos.
Asimismo, podemos echar de menos alguna cosa que nos agradaba, un producto que nos gustaba, un alimento que solíamos comer.
La expresión “echar de menos” es un portuguesismo, deriva de la expresión del portugués antiguo achar menos, que traduciría literalmente ‘hallar menos’, pero con el sentido implícito de “sentir falta de”.
Por otro lado, es incorrecto decir hechar de menos, con h, error que puede deberse a la similitud entre echo (presente de echar) con hecho (participio de hacer): "La echo de menos".
Sinónimos de echar de menos, por su parte, son extrañar, añorar, echar en falta.