La policía de San Petersburgo, en Rusia, halló el cadáver de Valery M., un pensionado de 66 años que llevaba días recostado junto a su muñeca sexual.
Fue gracias a que los vecinos se quejaron de un extraño olor que salía de su vivienda, que los restos fueron encontrados abrazando al instrumento erótico, que se presume, construyó él mismo con un maniquí, informó Daily Mail.
Para improvisar su cuerpo usó ropa y toallas. En cuanto a los senos, los formó con pañuelos color rosa. Pero eso no fue la única sorpresa que se llevaron los agentes, pues también armó un "bebé" al que encontraron en otro cuarto.