Varios científicos aconseja dar un descanso a las píldoras anticonceptivas en caso de llevar mucho tiempo tomándolas. Esto, porque después de dos o tres años aquellas que las usan comienzan a sentirse cansadas, estar de mal humor, marearse o perder la libido.
Para que estos síntomas bajen, es necesario dejar de tomarlas al menos durante dos meses y después continuar con ellas. De no ser así, la ansiedad, depresión, o dolores de cabeza podrían aumentar. Además, según la British Journal of Pharmacology, la píldoraduplica el riesgo de padecer un tumor cerebral si se ha consumido durante más de 5 años.
También se ha demostrado que la píldora aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama y de cuello uterino, aunque, por otro lado, reduce el peligro de sufrir un cáncer de ovario. Pero eso no es todo, pues aumenta las infecciones vaginales, la candidiasis, pesadez en las piernas y aparición de varices.
Sin embargo, la opción de dejar de tomarlas es personal, pues también existen los profesionales que no lo recomienda. Pero lo que ninguna consumidora debe dejar de hacer es realizarse un análisis de sangre al menos una vez al año para comprobar que la coagulación no haya aumentado en exceso.