Una especie de macaco ha sido observada procurando diversificar su gama de opciones de apareamiento. Se trata de los macacos de cara roja de la familia Cercopithecidae que han sido vistos en múltiples ocasiones intentando liberar la tensión sexual con ciervos sika (Cervus nippon), otra especie endémica de Extremo Oriente.
El grupo de científicos se asentó en la ciudad de Minoo, en Japón, donde observaron a los macacos de cara roja durante un tiempo. A través de un artículo publicado en el periódicoArchives of Sexual Behavior, los investigadores observaron que las hembras de la especie acostumbran a buscar el apareamiento en otras hembras y machos durante la adolescencia – montarlos es una de las formas a través de las cuales demuestran su interés.
Comportamiento común.
En el artículo, los primatólogos relatan que atestiguaron 67 interacciones de esta clase entre hembras de la especie y 258 intentos entre los ciervos sika y hembras de macaco japonés, un 10% de las interacciones resultó en éxito, con aproximadamente 10 minutos de duración en cada episodio. De acuerdo con el artículo, los ciervos parecen no darle importancia al acto. En algunos casos, ni siquiera interrumpen sus actividades cuando las hembras de macaco llevaban a cabo los intentos sexuales.
En un video filmado por uno de los investigadores es posible ver el comportamiento de ambas especies:
Hasta ahora, los investigadores postularon dos hipótesis: una supone que las hembras de macaco ejecutan esta clase de comportamiento con los ciervos como una especie de entrenamiento antes de aparearse con los machos de su especie, característicos por su alta agresividad, la segunda sugiere que lo ven como una forma de liberar la tensión cuando no logran obtener lo que buscan entre animales de su propia especie.