Adquirir productos en sitios poco confiables de Internet no siempre es una buena idea. En ocasiones,comprar en línea se convierte en una auténtica lotería, y la amarga realidad dista mucho de las atractivas fotos que muestra el anunciante en el sitio web.
“Estas no son las gafas de sol que pedí”.
Cuando adquieras calcetines con la figura de un ídolo, toma en cuenta ciertos parámetros.
La pobre compradora no sabía si reír o llorar cuando recibió el producto.
“Finalmente pude comprar esta manta, y ahora no puedo parar de reír”.
“Compré estas botas que tenían un 50% de descuento. No contaba con que me enviarían solamente una”.
Es prácticamente idéntico.
“Solicité un ‘reloj inteligente’, y aparentemente me enviaron uno de nueva generación”.
La versión real de esta decoración incluye perros zombis.
¿Alguien olvidó unirlos?
El vestido de novia no era exactamente lo que se prometía en el anuncio.
“Recibí mucho más de lo que ordené”.
Viéndolo bien, parece que no hay diferencia.
Esta es una forma cabal de cumplir con lo que se anuncia.
Superman no parece el mismo.
Un overol que terminó convirtiéndose en una decepción.
Bueno, el concepto está ahí.
Edna Moda estaría furiosa de ver esta atrocidad.
Hay que leer las especificaciones, y si no están publicadas, preguntar.
El vestido de noche no estuvo a la altura de las expectativas.
Esperaban que la tasa cambiara de color cuando se vertiera bebida caliente sobre esta.
Diversión ilimitada decía, horas y horas de diversión decía.
La recomendación general a la hora de comprar productos por Internet es: si parece demasiado bueno, barato y además viene de China, lo mejor es tener cuidado.
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