Se ha vuelto algo normal ver que muchas personas, insatisfechas con su aspecto físico, recurren a los milagros del maquillaje o de la cirugía plástica como una forma de acercarse a los estándares de belleza. Sin embargo, un zimbabuense llamado William Masvinu no tiene problema con que lo llamen feo: acaba de convertirse en “Sr. Feo” por cuarta ocasión.
Pese a esto, este zimbabuense desempleado ya se había levantado con el premio durante tres años consecutivos: 2012, 2013 y 2014.
Un feo orgulloso.
Ahora tiene tanta confianza en su fealdad, que guarda la esperanza de participar en una competencia internacional de feos. Jura que, de participar, se llevaría el título a Zimbabue. Una competencia donde se involucren personas de otros países sería un alivio para Masvinu, pues los otros feos en Zimbabue han protestado contra el monopolio del título y tienen la intención de impedir a Masvinu participaciones en el futuro.
El premio de este año fue de aproximadamente US$ 500 y una vaca. Para Masvinu, que vive en el desempleo, esto significa una oportunidad para ganar algo de dinero con lo mejor (o lo peor) que le dio la naturaleza. El segundo lugar de la competencia, Fanuel Museika, prometió volver el próximo año mucho más horrendo para quitarle el título al tetracampeón. ¿Podrá lograrlo?