Las personas con sobrepeso u obesidad no siempre son bienvenidas en sitios como playas y piscinas. Pensando en atraer y agradar a esta clase de público, promover momentos positivos y la aceptación corporal, un resort en Las Bahamas fue construido especialmente para las personas que no encajan en los estándares de belleza de personas delgadas. En este lugar, las personas obesas no sienten pena a la hora de llevar un bikini.
La idea sobre este lugar llegó cuando el propio King atestiguó una situación de prejuicio con un huésped obeso. Comentó que en su primer día de trabajo en un resort en Granada, vio como un joven se convertía en objeto de burla tras sentarse en un camastro y romperlo. El huésped todavía tuvo que pagar por el camastro roto.
El gran cambio.
En aquella época, King intentó convencer al propietario del resort de que era necesario invertir en muebles más resistentes, pero no le hicieron caso y entonces decidió hacer por su cuenta ese cambio que quería ver.
Adquirió la propiedad hace dos años, y tras mucho trabajo el sitio quedó especialmente adaptado con muebles reforzados y empleados entrenados para tratar bien a los visitantes. Desde que abrió sus puertas, el espacio ha sido muy solicitado.
A King le parece genial que turistas con condiciones parecidas se encuentren en un sitio donde no existe la posibilidad de ser incomodados por su peso. Son clientes que se sienten muy cómodos al saber que nadie los observa con ojos de burla y, además de todo, se sienten más abiertos a entablar nuevas amistades.