Hemos sabido de esto a través de alarmantes documentales, también queda de manifiesto en las conferencias y clases sobre salud, y hemos sido testigos de como los índices de obesidad se disparan de forma preocupante. El enemigo a vencer es el azúcar, ¿cierto?
“Todos necesitamos azúcar, es el bloque de construcción básico de aquello que impulsa a nuestros cuerpos y, de hecho, es necesario”, declara Jennifer Haythe, cardióloga en el Presbyterian Hospital en Nueva York.
“Aunque preferiría que mis pacientes consumieran más fruta y proteína magra debido a la excesiva cantidad de ingredientes procesados que rodean a las comidas azucaradas”.
Échale un vistazo a esta lista para que descubras algunos de los mitos más divulgados en torno al azúcar:
Mito: algunos tipos de azúcar son mejores que otros.
Todos los “tipos” de azúcar tienen el mismo efecto en el cuerpo. “Existe la idea de que hay diferentes clases de azúcar, pero no es más que un mito”, dice Haythe. “Azúcar morena, azúcar blanco, miel… en última instancia todos se rompen para convertirse en la misma cosa: glucosa. Todas las formas de azúcar son carbohidratos que pueden utilizarse como glucosa”.
Mito: el azúcar provoca hiperactividad en los niños.
No existe tal cosa como una “subida de azúcar”. “La idea de que el azúcar vuelve más hiperactivos a los pequeños es uno de los mitos más divertidos en torno a esta sustancia”, confiesa Haythe.
Diversos estudios científicos a través de los años han llegado a la misma conclusión: no existe ningún tipo de relación entre consumir azúcar y la hiperactividad. Una de estas investigaciones quedó resumida en una publicación de Mark Wolraich, jefe del Developmental and Behavioural Pediatrics en el Oklahoma University Health Sciences Center, donde se concluyeque el azúcar no afecta el comportamiento de los niños.
Mito: el azúcar es tan adictivo como las drogas.
En realidad no existe evidencia conclusiva de que el azúcar sea una sustancia adictiva. “No existe evidencia de que el azúcar pueda actuar como una droga de entrada”, puntualiza Haythe. “Es imposible drogarse con azúcar, y tampoco existe evidencia conclusiva de que el azúcar sea una sustancia adictiva”.
La realidad es que existen diversos estudios que entran en conflicto en lo que respecta a la adición del azúcar. Un estudio de un equipo de investigación francés publicado en 2013 relacionó el ansia de ingerir cosas dulces con el centro de recompensas del cerebro que es inducido por las drogas adictivas. En aquel estudio se concluyó que el azúcar podía ser incluso más adictiva que la cocaína.
Sin embargo, otros investigadores refutaron los hallazgos del estudio antes mencionado, empezando porque sólo pueden observarse comportamientos parecidos a una adicción en roedores cuando estos animales son limitados a consumir azúcar durante determinado horario cada día. Cuando se les permite ingerir azúcar libremente – como sucede con los humanos – las propiedades adictivas del compuesto se desvanecen.
Mito: consumir azúcar en exceso causa diabetes.
La realidad es que los dos tipos de diabetes están causados por una mezcla de factores genéticos y ambientales, pero una dieta rica en azúcar no puede ser la causa directa (la única).
“Ingerir azúcar no provoca diabetes; es una condición complicada en la que se involucra el páncreas y el metabolismo”, señala Haythe. “Cuando se padece diabetes, el organismo es incapaz de producir insulina suficiente. La insulina ayuda a que la glucosa sea absorbida en el torrente sanguíneo e hígado como energía utilizable”.
La verdad es que existe un mayor riesgo de padecer diabetes si se tiene sobrepeso u obesidad, pues la grasa extra puede llevar a una resistencia a la insulina, de acuerdo con el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Hepáticas y Digestivas de los Estados Unidos. Esto provoca que una dieta alta en azúcar, de forma indirecta, frecuentemente cause diabetes tipo 2.
Mito: los endulzantes artificiales son mejores que el azúcar.
En realidad, algunos endulzantes artificiales pueden ser más perjudiciales que el azúcar para nuestro organismo. Aunque los endulzantes artificiales como la estevia, truvia y aspartamo (común en los refrescos dietéticos) vienen con una menor cantidad de calorías que su contraparte, la evidencia revela que los consumidores que beben refrescos dietéticos tienen una probabilidad doble de desarrollar obesidad que aquellos que no lo hacen.
Un estudio publicado en el National Library of Medicine concluyó que la sacarina – un endulzante artificial – es más adictiva que la cocaína. En otro estudio publicado por la Asociación Americana de Diabetes se encontró que los consumidores de bebidas dietéticas resultan 67% más propensos a desarrollar diabetes de aquellos que no consumen estos productos.
Mito: el azúcar causa caries dental.
La caries dental se produce a causa de la comida ácida y bebidas que barren el esmalte de los dientes.
La comida que provoca más caries dental son las galletas y el pan, no los dulces. Cuando comes algo con azúcar, las bacterias que naturalmente residen en nuestra boca consumen dicha azúcar como tal. El producto de desecho de estas bacterias es ácido, por lo que después de alimentarse, excretan ácido… el ácido descalcifica o desmineraliza el esmalte dental removiendo su estructura y provocando deterioro.
Mito: deberías eliminar todo el azúcar de tu dieta.
Como se mencionó antes, los humanos necesitan de la glucosa para vivir. Evidentemente, un consumo excesivo de azúcar puede acarrearte los problemas que discutimos previamente, como ganar peso y problemas de salud a largo plazo. Sin embargo, la glucosa es esencial para nuestro cuerpo.
“Esa idea de que el azúcar es inherentemente mala para nuestro cuerpo es un mito”, señala Haythe. “Todos necesitamos azúcar; es el bloque básico de aquello que impulsa a nuestros cuerpos. Es necesario para sobrevivir”.
Sin embargo, esta perspectiva ha sido ampliamente debatida en la comunidad médica. Un estudio muy bien difundido realizado en 2015 por Robert Lustig – que célebremente ha gastado su carrera en echar abajo el mito de que “la grasa es mala” – a través de una serie de estudios concluyó que “el azúcar es tóxico” en cualquier forma, independientemente de las calorías o el peso.
Dicho esto, eliminar el azúcar completamente de la dieta es casi imposible. Las frutas, papas y otros alimentos con almidón poseen altos índices glucémicos, por lo que tendrías que eliminar absolutamente todos antes de que tú ingesta de azúcar se reduzca a cero.
Mito: el azúcar es la raíz de todos los problemas de salud.
Raramente el azúcar es la única razón tras la obesidad y los problemas cardíacos. No existe duda de que el azúcar es un factor que contribuye a desarrollar obesidad. Pero no es la única cosa que debemos tener en cuenta cuando intentamos pasar a un estilo de vida saludable.
“Las comidas azucaradas contienen muchas calorías, y frecuentemente están altamente procesadas”, dice Haythe. “Es simple, si ingieres muchas calorías, ganas peso y pierdes salud”.