Policía le organiza una fiesta

 ¿Existe algo peor que “celebrar” tu cumpleaños 18 encerrado en una celda? Un joven brasileño recibió una humillante fiesta de cumpleaños por parte de los oficiales que lo detuvieron por robo justo el día que cumplía la mayoría de edad. Para Paulo Rodrigo das Neves, residente de Rio Grande do Norte, la tradicional fiesta de cumpleaños se volvió algo surreal.

El hampón terminó en prisión después que una cámara lo captara sustrayendo equipo de audio y autopartes en la vía pública. Los policías decidieron humillarlo organizando una pequeña fiesta en la que cantaron “feliz cumpleaños”, e incluso repartieron pastel y refresco en su honor. Por si fuera poco, filmaron la humillación y la publicaron en Internet.

El ladrón cumpleañero.

“No podemos dejar pasar una fecha tan especial”, se escucha decir con cargada ironía al oficial de policía que filma el video. Mientras tanto, dos compañeros de la Policía Civil de Macao organizan la mesa para el festejado. Sin embargo, y a juzgar por el pesar en su rostro, Paulo Rodrigo das Neves parece no disfrutar de la situación.

Y la verdad es que no podemos culparlo. El ladrón está cumpliendo la mayoría de edad bajo custodia policial mientras se burlan de él y lo filman. Finalmente, los policías involucrados cantan el feliz cumpleaños a Paulo, le sirven Coca Cola y solicitan que corte una rebanada del pastel que compraron. Le piden que entregue la segunda rebanada a su madre, que observa detrás de cámara mientras se desarrolla la humillante escena.

Luego de que la bizarra celebración se viralizara en redes sociales, la Policía Militar de Brasil emitió un comunicado. Prometió una investigación del caso y medidas disciplinarias para el personal que participó en la humillante exhibición.

La realidad es que los policías no sólo están contentos por atrapar a un criminal. La celebración atiende a que Paulo Rodrigo das Neves deberá responder por sus actos como un adulto y es posible que pase un buen tiempo en la sombra.

Cortesía de Chilangorifado el prófugo de la ley