martes, 27 de junio de 2017

El mundo en 100 años (escrito en 1905)

El siguiente texto es el extracto de un artículo publicado en el diario The Wichita Eagle, Kansas, en Estados Unidos en la edición del 30 de abril de 1905. El autor de la columna tenía bastante esperanza en la humanidad e imaginó un mundo que incluso en la actualidad parece muy lejano, con excepción de algunas cosas que terminaron cumpliéndose.
una ciudad del futuro

Las recámaras serán redondas.

Supongamos que nos levantamos por la mañana un día de mayo del 2006. Nuestra habitación es una cámara circular, las esquinas están obsoletas pues suelen acumular polvo, y el polvo es la abominación de esta época. Las amas de casa del 2006 dirán que nosotros, sus ancestros, éramos terriblemente sucios. En la habitación se ubica un dispositivo que nos suministra oxígeno – aire fresco – durante la noche.
Presionas un botón y tu baño aparece (los sirvientes humanos son algo superfluo). Enjuagas tu cuerpo rápidamente con agua oxigenada, expedida con una fuerza que hace del frotamiento algo innecesario, adjunto se encuentra un armario de secado, forrado con cepillos móviles y relleno con aire desecado, del cual se sale en cuestión de segundos con la piel seca y electrificada. Te vistes con una ropa suave – hombres y mujeres vestirán casi lo mismo – sin corsé, sin lazos apretados, sin collares rígidos, sin sombreros, sin calzado de piel.
vispera de navidad en el futuro ilustracion

No hay café, té o cigarrillos.

Entonces, después de encender la aspiradora para que limpie tu ropa, bajas por el ascensor, dado que ya no existen las escaleras, y te sientas para desayunar lentejas, frijoles o nueces mecánicamente servidas. Ya no se toma más café o té, y tampoco se fuma.
El desayuno se consume acompañado por un resumen de las noticias matutinas, susurradas en tu oído por una máquina parlante, que también reproduce los acontecimientos del mundo en fieles ilustraciones.
casa del futuro ilustracion
¿Es este el punto álgido de las prisas? Seguramente, pero se permite pues estás ansioso por ganar la mayor cantidad de tiempo posible para la “cultura y reflexión”. Tu casa será una conejera humana con cientos de artículos. Estará repleta de accesorios científicos. Habrá teléfonos, telescopios, quinetoscopios y toda clase de otros “scopios” en cada habitación. Los nuevos aprendices serán tan buenos como sus maestros pues el grado de educación ha “formado su carácter”.


Todo es automático.

Afuera, pones un centavo en una ranura y saltas a un automóvil a la espera, un vehículo que aparentemente incluso los bebés pueden conducir, o caminas hasta el pavimento móvil, que se encuentra tan limpio como un jaspe – hay aspiradoras en cada esquina -, para ser transportado a tu trabajo, hacer negocios a través de un teléfono de grabaciones e ilustraciones, u observar a la maquinaria hacer el trabajo de tu industria y, una vez cumplidas las horas reguladas establecidas, dedicas el resto del día a estudiar pinturas, estatuas o libros raros.
Las carreras de caballos, los juegos de azar, la lectura de libros frívolos, el chismorreo en los clubes y gastar el dinero en costosos almuerzos o comidas han quedado relegados en el limbo del pasado olvidado. Simplemente eres un bobo fofo, una planta superior de invernadero, envuelto en ropa Liberty, con tanto coraje físico como lo que nosotros conocemos en 1906 como bacalao.
centro de control futurama ilustracion
Máquinas voladoras, construidas para una o dos personas, serán populares en las cimas de las montañas y días de campo sin alcohol. Barcos dirigidos por una fuerza inalámbrica cruzarán el Atlántico en un día, por lo que podrías desayunar en el Savoy y cenar en el Waldorf Astoria (dos famosos hoteles de la época, el primero todavía de pie situado en Londres, y el segundo ya extinto de Nueva York). Los barcos rozarán el agua y no cortarán las olas; los trenes recorrerán 200 millas en una hora hasta los suburbios aparentemente interminables.

Los pequeños comercios desaparecerán.

La literatura serán montañas “altas” y no habrá espacio para Kiplings, Doyles o Pembertons. La poesía florecerá y los pequeños comercios desaparecerán. Los periódicos locales han estado muertos durante 50 años o más y las publicaciones Express estarán ilustradas de extremo a extremo con fotografías coloridas hechas con algún molde de luz sobre el papel, los anuncios serán escritos por grandes figuras literarias, y la circulación implicará varios millones de copias. Finalmente, las mujeres podrán votar.


The Wichita Daily Eagle, Kansas, April 30, 1905 (1)The Wichita Daily Eagle, Kansas, April 30, 1905 (2)The Wichita Daily Eagle, Kansas, April 30, 1905 (3)The Wichita Daily Eagle, Kansas, April 30, 1905 (4)The Wichita Daily Eagle, Kansas, April 30, 1905 (5)The Wichita Daily Eagle, Kansas, April 30, 1905 (6)
The Wichita Daily Eagle, Kansas, Abril 30, 1905