Luego de ser aprobada la polémica ley Snooper’s Charter, Reino Unido quiere volver a restringir la navegación de sus pobladores, específicamente de los que disfrutan viendo pornografía.
En concreto, un nuevo proyecto busca bloquear aquellos videos que muestren "actos sexuales no convencionales", bajo el argumento de regular determinadas cuestiones relacionadas con la propiedad intelectual.
De aplicarse, aquellas practicas como la eyaculación femenina, el sexo público, la flagelación, los azotes, sexo con menstruación, etc., serán censurados por completo. Actividades que los sexólogos consideran comunes dentro de la sexualidad.
Las voces más críticas consideran que la instauración de esta ley es un error, pues se trata de "una locura, ya que dicha materia si ni siquiera es un acto criminal", como opina Clare McGlynn, experto en leyes sobre pornografía del Reino Unido.