Un ave pequeña, llamada vencejo común (Apus apus), puede volar hasta diez meses sin aterrizar, una nueva marca mundial para el vuelo sustentado en la naturaleza según afirma un descubrimiento reciente de un grupo de investigadores publicado el pasado 27 de octubre en la revista Current Biology. Los vencejos ya eran famosos por sus maravillosas habilidades aéreas, atrapando alimento e incluso haciendo nidos en pleno vuelo.
Es una especie de ave bastante común en Eurasia, donde aterrizan por periodos de hasta dos meses para reproducirse, pasan algunas noches posados en los nidos que construyen para sí mismos y, después de aparearse, vuelan hacía el continente africano, donde nadie jamás encontró nidos de estos pájaros. Y ahora sabemos la razón.
Rastreando a los vencejos.
Un equipo de biólogos de la Universidad de Lund, en Suecia, atrapó algunos vencejos en la zona sur del país, donde suelen anidar, y les injertaron unos minúsculos chips de datos.
Esta investigación se hizo posible gracias a una nueva generación de dispositivos electrónicos que posibilitan a los científicos para hacer un seguimiento de animales pequeños. Los aparatos pesan significativamente menos que los vencejos, aves ligeras de alrededor de 40 gramos, y por eso son capaces de transportarlos sin el menor de los problemas.
Los chips registraron la actividad y geolocalización de 19 vencejos, que después fueron recapturados. Las aves se fueron de su hábitat de reproducción en el mes de agosto y migraron hasta los bosques tropicales de África Central a través de África Occidental.
“Tres de ellos no aterrizaron en diez meses”, dijo Anders Hedenström, el líder del estudio, al portal New Scientist. “Los otros hicieron aterrizajes cortos, durante algunas noches, pero nunca más allá del 0.5% del tiempo total de sus periodos migratorios”.
Una hazaña de vuelo.
Los registros revelaron que los vencejos invierten más del 99% de su tiempo no fértil en volar. Muchas veces la actividad de vuelo de las aves es más baja durante el día que en la noche, probablemente se deba a que los pájaros ahorran energía deslizándose entre las corrientes ascendentes de aire caliente.
Lo más extraño es que los científicos aún no comprenden cómo es que estos pájaros duermen.
Si deduces que los vencejos, como la mayoría de los animales, requieren de un poco de sueño, lógicamente puedes concluir que duermen en el aire. Estas aves podrían ser capaces de realizar algo parecido a los delfines: los mamíferos acuáticos que pueden “desconectar” partes de su cerebro para “dormir” mientras sus cuerpos se mantienen activos.
Vencejo campeón.
Existen pocas probabilidades de encontrar algún otro animal que vuele más que este pájaro sin aterrizar. En la actualidad, el segundo vuelo más largo conocido es el del vencejo real (Tachymarptis melba), que puede volar hasta seis meses continuos. Esta especie, a diferencia del vencejo común, migra mucho más al sur de África.
Pese al elevado gasto energético asociado con volar durante tanto tiempo sin aterrizar, los vencejos pueden tener vidas increíblemente longevas. Existen casos documentados de pájaros que viven hasta los 20 años.
Hoy, no cabe duda, el vencejo común es uno de los pilotos más eficientes de la naturaleza.
Más información: Annual 10-Month Aerial Life Phase in the Common Swift Apus apus (enlace)