En la medicina de la antigua China la energía contenida en los genitales era considerada vital. Ponerla en circulación en todo el cuerpo permitía regenerar al ser humano, mantener su salud física y emocional, y rechazar las enfermedades.
Hoy en día, muchas investigaciones científicas concluyen que una sexualidad satisfactoria, permite vivir más y envejecer feliz, bien en su cuerpo, en su salud y con belleza.
En la tradición tántrica, explica André Fournier, Presidente y Facilitador, Erotismo al Maxculino, se enseñan técnicas de respiración, de meditación y de movimiento del cuerpo para trabajar con la energía erótica.
El objetivo es generar esta energía, distribuirla en todo el cuerpo y conectar los genitales con el corazón y el alma. Lo más importante es sentir el flujo de la dicha energía en sí mismo, en conexión con su pareja.
Los amantes pierden el concepto de ser hombre o mujer, o de ser activo o pasivo, y entran en una dimensión más sutil en donde lo que importa es el flujo de la energía en cada uno y entre los dos, la conexión con el Universo y la experiencia que están viviendo.
Para trabajar con esta energía, los hombres deben aprender a generarla y a mantenerla dentro del cuerpo. Por las zonas de placer que tiene, la piel es el órgano sexual más grande.
Cuando las denominadas zonas erógenas son estimuladas descargan corrientes por todos lados y aumentan el placer. Generar esta energía y mantenerla dentro de sí permite experimentar muchos orgasmos consecutivos, así como placeres que eran desconocidos debido a una eyaculación rápida.
El toque erótico, el movimiento del cuerpo y la respiración provocan un alto estado en el flujo de dicha energía erótica que, además, tiene un potencial sanador.
Los interesados pueden ingresar al enlace "Taller de Erotismo", impartido por Erotismo al Maxculino, A.C.