Cuando supo que un pasajero dos filas más adelante había perdido la conciencia y requería de atención inmediata, la obstetra y ginecóloga estadounidense Tamika Cross hizo lo que todos esperaríamos de cualquier médico: inmediatamente se ofreció a asistir al enfermo.
Lo que no esperaba era encontrarse con una enfermedad mucho más difícil de curar que cualquier padecimiento súbito: el prejuicio. Tamika es una mujer negra, y para algunas personas aparentemente no encaja en la imagen de un médico.
En una publicación en Facebook la médico relató todo lo que sucedió en un vuelo de la compañía aérea Delta. Ante una solicitud de auxilio por un hombre inconsciente, Tamika se ofreció a atenderlo de inmediato. Sin embargo, una azafata inicialmente ni siquiera consideró el ofrecimiento y, cuando finalmente comprendió que se trataba de una profesional de la salud que podía atenderlo, empezó con un verdadero interrogatorio para comprobar que realmente se trataba de un médico.
“Levanté la mano para llamar la atención. Ella me dijo: ‘ah, no, querida, baja tu mano, estamos buscando un médico, una enfermera o alguien que pueda atenderlo, no tenemos tiempo de hablar contigo’. Intenté informarle que soy médica, pero seguí siendo bloqueada por comentarios condescendientes”, dice Tamika en la publicación.
La escena siguió mientras el pasajero seguía necesitando asistencia urgente. “Ella me dice: ‘ah, ¿de verdad eres médico?’ Le respondí que sí. Ella me dice: ‘déjame ver tus credenciales, ¿qué tipo de médico eres?, ¿dónde trabajas?, ¿dónde estabas en Detroit?’. Recordemos que el hombre seguía necesitando de ayuda mientras ella bloqueaba el pasillo impidiendo incluso que me pusiera de pie mientras me bombardeaba con preguntas”.
Otro médico presente ofreció ayuda, misma que fue inmediatamente aceptada, con la justificación de que “él sí tenía credenciales” – que evidentemente no se mostraron en ningún momento. Aparentemente este hombre simplemente “parecía” un médico, más que una mujer negra. El paciente mejoró y quedó fuera de peligro, y la azafata no solo pidió disculpas a la médico sino que le ofreció millas como una indemnización por su lamentable comportamiento.
De hecho, muchos tipos de prejuicios son responsables, directa o indirectamente, por negligencia y muerte en diversos contextos. Este caso ilustra no solo la absoluta ignorancia sino también el peligro de discriminar a alguien por cualquier motivo. Las consecuencias pueden ser fatales.