Un médico legista determinó que la estadounidense Ellen Greenberg se suicidó de múltiples puñaladas. Pese a que en la investigación señalaron que tenía una decena de golpes en la espalda, además de dos puñaladas que recibió después de su muerte. Un análisis pericial no es una verdad absoluta, y desde la perspectiva legal puede conducir a múltiples interpretaciones.
Si has escuchado o leído sobre la muerte de Kathleen Peterson, que inspiró la miniserie documental The Staircase. Probablemente tengas una idea de cómo el análisis forense apunta como responsable tanto a Michael, el marido, como a una lechuza. Te parecerá una broma, pero es un caso real que conmocionó a medio mundo.
Familiares de Ellen Greenberg buscan reabrir el caso.
Por eso, los familiares de Ellen Greenberg buscan reabrir su caso a toda costa. Hace más de una década, localizaron a esta profesora estadounidense de 27 años con contusiones y numerosas puñaladas al interior de su apartamento. Su familia se encuentra en una lucha legal por cambiar la decisión de la corte, donde se consideró que las 20 puñaladas y muerte de la joven se corresponden con un suicidio.
Durante el análisis forense, el cuerpo de Ellen Greenberg reveló múltiples signos de violencia. Incluida una decena de golpes en su espalda. A pesar de eso, el forense de la ciudad de Filadelfia determinó que se trató de lesiones autoinfligidas. Este es el razonamiento carente de lógica en el que se basa la familia de la extinta maestra para solicitar un cambio en el veredicto y demostrar que, en efecto, se trató de un homicidio.
Dentro de poco, la justicia estadounidense tendrá que posicionarse sobre la revisión del caso y la eventual reapertura de la investigación.
Inconsistencias en el análisis forense.
El análisis forense a la escena del crimen documentó abundante cantidad de sangre en diversas partes de la propiedad. Además, indicios de que el cadáver de Ellen Greenberg fue movido después de su muerte. Increíblemente, pese a la existencia de múltiples heridas de arma blanca en la parte posterior del cráneo de la víctima, la investigación dictaminó: “no se encontró evidencia de lucha en el área de la cocina o en algún otro lugar del apartamento”.
El Dr. Marlon Osbourne, que durante un tiempo colaboró con la Oficina del Médico Forense en el estado de Filadelfia, inicialmente dictaminó un homicidio basado en las lesiones antes mencionadas. Posteriormente, argumentó que tras consultar a la policía de la ciudad y hacer una revisión a la forma de muerte, todo apuntaba a que Greenberg se suicidó.
Dicha información solo salió a la luz tras la demanda civil que presentó la familia de la víctima. Un tribunal de apelaciones admitió los argumentos de la demanda y esta semana decidirá si van a juicio.
La muerte de Ellen Greenberg.
Tras una intensa nevada, el 26 de enero de 2011 la policía de Filadelfia recibió una llamada en la que se reportaba el hallazgo de una persona muerta en la cocina de un apartamento. Según consta en los documentos judiciales, esta llamada la hizo Sam Goldberg, el novio de Ellen Greenberg. De hecho, en los mismos documentos consta que al menos dos de las veinte puñaladas que recibió el cuerpo de la víctima se produjeron cuando su corazón ya no latía.
Cuatro puntos claves están derrumbando la hipótesis del suicidio: el primero es una herida en la parte posterior de la cabeza. Después, tenemos el hecho de que la encontraron sentada y erguida, aunque la sangre le escurrió por el lado derecho del rostro. Esto es un enorme indicio de que la movieron. Después, está la gran cantidad de moretones en múltiples fases de cicatrización.
Finalmente, una enorme inconsistencia en la declaración del novio cuando aseguró que tuvo que romper la puerta cerrada con llave, cuando las fotos en la escena del crimen revelaron que el pestillo aún se encontraba unido al mecanismo de la cerradura y al marco de la puerta.
En todos estos años, múltiples patólogos forenses han revisado el caso. Uno de ellos es el Dr. Cyril Wecht, una eminencia en el ámbito forense, quien consideró que las “circunstancias apuntan a una fuerte sospecha de homicidio”. “En todos mis años de experiencia, en todos los homicidios y suicidios que examiné, nunca encontré algo parecido”, señaló durante una entrevista.
Nota cortesia de Ricky
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