Rebbeca Crookshank, exintegrante de la Real Fuerza Aérea Británica, denunció los abusos sexuales de los que fue víctima cuando era la única mujer entre 28 soldados destinados en las Islas Malvinas.
Como parte de su "rito de iniciación", fue recibida desde el primer día por sus compañeros semidesnudos, con sólo un pañuelo cubriéndoles el pene. La colocaron en diversas posiciones sexuales y la rodearon.
Aunque estaba vestida, temió que la violaran. "Esa noche me obligaron a hacer varias cosas que yo no quería hacer. Estaba en pánico, había una oscuridad total y yo no sabía lo que me podía pasar".
La ahora escritora y actriz compartió las imágenes que testifican sus declaraciones con diversos medios, a manera de que ninguna otra mujer deba pasar por lo mismo.