Vivir solo no siempre se traduce en tristeza y soledad. En realidad, para algunas personas significa todo lo contrario. Independientemente si se trata de una situación temporal o definitiva, vivir solo en un sitio es una de las formas más efectivas de ejercer la individualidad. Las ilustraciones que te presentamos a continuación, obra de Yaoyao Ma Van As, resumen esos pequeños placeres que sólo se hacen posibles cuando habitamos en soledad.
1 – Puedes comer con toda libertad y sin tener que hacer ceremonias.
2 – Es posible tener una mascota sin tener que preocuparte por lo que piense alguien más.
3 – Se tiene total libertad para disfrutar momentos de silencio.
4 – Puedes cocinar sólo para ti, pues te dio la gana.
5 – Puedes aprovechar eficientemente esos episodios de creatividad a cualquier hora.
6 – Puedes dormir con tu mascota sin pedir el consentimiento de nadie más.
7 – Contemplar la lluvia por la ventana mientras disfrutas una bebida caliente.
8 – Darle rienda suelta a la pereza.
9 – Escaparte un poco de la agobiante realidad.
10 – Bailar sin temor a nada ni a nadie.
11 – Levantarte por las mañanas sin arreglarte, sin ropa y sobre todo sin preocuparte por nada.
12 – Meditar en completa paz.
13 – Quedarte un buen rato sin hacer nada.
14 – Experimentar en la cocina y provocar un auténtico desorden.
15 – Tomar un baño largo y relajante.
