Una mancha roja se desplaza en las tierras inundadas en Texas a causa del huracán Harvey, se trata de una colonia entera de hormigas coloradas u hormigas de fuego. El peligro latente es que estos animales se instalarán en el primer lugar donde encuentren tierra seca, incluso en la residencia de algún desafortunado texano.
“Hormigas de fuego” es el nombre común con el que se le conoce a cierto número de hormigas del género Solenopsis que comparten un brillante color rojo y una dolorosa picadura. Las hormigas de fuego presentes en Texas son nativas de Sudamérica pero invadieron los Estados Unidos a mediados de la década de 1950.
Una de las habilidades más interesantes de estos animales es su capacidad para formar densas estructuras uniendo los cuerpos entre sí. Estas estructuras les permiten flotar sobre el agua corriente sin que los insectos se hundan.
Mike Merchant, entomólogo especialista en el Texas A&M AgriLife Extension Service, explica que “usan la cera adherida a sus cuerpos para mantener a la reina y a otros miembros de la colonia en el medio de una masa seca para que no mueran ahogados”.
La preocupación es que estas hormigas de fuego reiniciarán la colonia en cualquier punto donde encuentren tierra seca, lo que podría resultar en un serio peligro para cualquiera que habite en el sitio donde se reinstalarán estos insectos.
Mientras es una situación riesgosa para algunos, las hormigas de fuego forman estructuras con interesantes propiedades mecánicas que los ingenieros esperan replicar algún día en materiales hechos por el hombre.