Mientras realizaba un tutorial en vivo a través de Facebook Live, Zhang, una china de 26 años, notó demasiado tarde que la planta a la que le había dado dos mordidas, era venenosa.
Lo que en un principio parecía ser una lección sobre el aloe vera, terminó en tragedia cuando comenzó a sentir su boca entumecida y una fuerte irritación en la garganta.
En el hospital, los médicos la sometieron a un procedimiento de limpieza para eliminar de su cuerpo los componentes tóxicos, pues llevaba erupciones en las manos y el rostro.
La planta que consumió es un agave americano con cristales de oxalato de calcio que en dosis pequeñas produce irritación, quemazón y trastornos digestivos severos. En cantidades mayores causa convulsiones, estado de coma e incluso la muerte.