Se trata de una idea bastante loca. Alguien toma una película inocente como “Willy Wonka y la fábrica de chocolates”, “Toy Story”, etcétera y la transforma en un corto de terror. Échale un vistazo a esta compilación y entiende claramente cómo un conjunto bien hecho de escenas en una historia emotiva puede transformarse en cualquier obra audiovisual.
El clásico de 1971 estelarizado por Gene Wilder fue concebido como una historia de aventura y diversión, pero bajo una mirada experta, es fácil encontrar horror en las películas.
Willy Wonka es un hombre enigmático y solitario dueño de una fábrica de dulces en la ciudad. Wonka atrae a los niños ofreciendo cinco lugares a los “vencedores” con boletos de oro para visitar la fábrica. En el trailer se transforma en un psicópata solitario y asesino.
Toy Story es otra película que no necesita presentaciones. No resulta fácil imaginar una película de este tipo con personajes animados como una obra de terror pero…
Ahora una película que se concibió como una comedia (aunque siempre me produjo una sensación extraña ver a Robbie Williams bajo tanto maquillaje), se trata de “Papá por siempre”. Aquello en lo que terminó convertido esta comedia parece tener el ADN de Stephen King.
Evoca mucho al estilo de los clásicos del suspense que triunfaron en la década del 70 y comienzos de los 80, ¿no?
El siguiente ejemplo es “Un par de idiotas”. Por increíble que parezca esta joya del slapstick terminó convirtiéndose en una historia de terror.
Otro recut que quedó bastante loco fue “La familia de mi novia”, con Ben Stiller. Una película ligera se transforma en una mezcla de locura y paranoia sin precedentes en este trailer:
También tenemos al extraterrestre más querido de la historia, ET, bailando la danza del terror.
Y para finalizar, el Forrest Gump del mal.