Searyl Atli
es el primer bebé que goza de la libertad de que en su cartilla de salud su sexo aparece como "indeterminado". Su padre quiere que él decida su género cuando crezca.
Nacido en Canadá, el documento fue emitido gracias a que el progenitor, Kori Doty, ganó una batalla legal con el argumento de que nadie conoce la identidad de un recién nacido hasta que crece.
"Estoy criando a Searyl de un modo que no tenga su identidad sexual predefinida hasta que tenga un sentido de sí mismo y un control de su vocabulario para que me diga qué es. Lo reconozco como un bebé y estoy tratando de darle todo el amor y el apoyo para que pueda ser la persona más completa", explica el hombre.