Aunque la palabra se origina hace cientos de años, el secuestro es un fenómeno relativamente moderno, y los criminales raramente concebían la idea de privar de su libertad a los individuos para exigir rescates a cambio, pero todo esto cambió hace aproximadamente un siglo. Hoy te presentamos, en orden cronológico, algunos de los secuestros más famosos en la historia.
1 – Charles Lindbergh Jr. (1932)
Por mucho se trata de uno de los secuestros más famosos en la historia moderna. El rapto de Charles Lindbergh Jr. en 1932 generó una amplia cobertura mediática alrededor del mundo dado que su padre había volado sobre el Océano Atlántico en 1927.
El presidente de los Estados Unidos, Herbert Hoover, fue notificado de forma personal. En esa época, Al Capone estaba en prisión, y desde allí se ofreció a mover sus influencias en el bajo mundo para ayudar con el caso. Y el hombre que “resolvió” el crimen, Herbert Norman Schwarzkopf, recibió honores póstumos años después como padre de Norman Schwarzkopf, el general que planeó la Operación Tormenta del Desierto.
El secuestro resultó turbio desde el comienzo – en el proceso de extraer al niño de 20 meses de la casa de los Lindbergh, los perpetradores terminaron matándolo de forma accidental – y existe mucha gente convencida de que el hombre apresado y ejecutado por el crimen, Bruno Hauptmann, fue incriminado. Siendo justos, Hauptmann no parecía culpable, aún cuando el fiscal del caso exageró, o fabricó, la evidencia incriminatoria.
2 – Frank Sinatra Jr. (1963)
Como te habrás dado cuenta después del primer caso, no resulta nada fácil tener un padre famoso. Cuando tenía 19 años, Frank Sinatra Jr. empezaba a establecer su propio espectáculo cuando fuesecuestrado por un grupo de matones de Las Vegas casino. Inmediatamente su padre pagó un rescate de US$ 240,000 y al poco tiempo los perpetradores fueron atrapados, procesados y enviados a prisión (aunque eventualmente les dieron libertad condicional).
Corrieron los rumores de que el propio Frank Sinatra había orquestado el secuestro de su hijo para que éste apareciera en los titulares; sin embargo, dado que Frank Jr. fue secuestrado apenas unas semanas después del asesinato de John F. Kennedy, que era un amigo cercano de Sinatra, resulta un tanto ilógico que el intérprete haya fraguado esta conspiración.
3 – Patty Hearst (1974)
Nadie antes había escuchado del Symbionese Liberation Army hasta el día en que este grupo guerrillero secuestró a Patty Hearst, de 19 años – nieta del multimillonario publicista William Randolph Hearst -, en 1974. El SLA no demandaba ningún tipo de rescate por la liberación de la joven, en lugar de eso pretendía que la familia Hearst moviera sus influencias políticas para liberar a dos prisioneros miembros del SLA(y, si esto no era posible, comprar al menos un par de millones de dólares en comida para los pobres de California).
Lo que llevó el secuestro de Hearst a los titulares fue la aparente adhesión de Patty al SLA. Participó en al menos un robo a un banco y disparó con un arma de fuego automática en una tienda de conveniencia. Hearst fue arrestada en 1975, y en ese momento se hizo evidente que había sido víctima de un lavado de cerebro brutal; pese a esto, no le retiraron los cargos por el robo a la institución bancaria y la enviaron a prisión. Poco tiempo después salió en libertad al pagar una fianza; Patty Hearst se casó, tuvo dos hijos y se involucró en varias organizaciones de caridad.
4 – Samuel Bronfman (1975)
El secuestro de Samuel Bronfman – hijo del magnate Edgar Bronfman – en 1975, sucedió como si se tratara del guion de una tragicomedia. Tras el secuestro, Sam Bronfman envió su propia demanda de rescate a través de un casete, y poco tiempo después que su padre pagara los US$ 2.3 millones, el secuestrado fue encontrado en un apartamento cercano acompañado por un bombero de Nueva York, Mel Patrick Lynch.
Lynch y su cómplice, Dominic Byrne, afirmaron que el secuestro había sido un montaje: Lynch y Sam Bronfman tenían una aventura, por lo que Bronfman había montado su secuestro para sacarle dinero a su padre, amenazando con revelar la homosexualidad de Lynch si no lo ayudaba. Cuando se llegó la fecha del juicio, las aguas se habían calmado lo suficiente como para que Byrne y Lynch no fueran acusados de secuestro, pero no se salvaron de la acusación de hurto. Con el tiempo, Samuel Bronfman renunció a hacerse cargo del imperio de su padre y lo cedió a su hermano, Edgar Bronsman Jr.
5 – Aldo Moro (1978)
Aldo Moro fue un distinguido político italiano (dos veces Primer Ministro) secuestrado en 1978 por un grupo revolucionario conocido como Las Brigadas Rojas, asesinando a cinco de sus guardaespaldas en el proceso. Las Brigadas Rojas no demandaban un rescate tradicional; de hecho, pretendían que el gobierno italiano liberara a varios de sus compatriotas prisioneros. Las autoridades se negaron a negociar, asegurando que esto abriría la puerta a secuestros similares en el futuro.
Eventualmente, Moro fue envuelto en una sábana, asesinado de 10 disparos y abandonado en la cajuela de un Renault. Nadie fue a prisión por el secuestro y asesinato de Aldo Moro, y desde entonces han aparecido varias teorías de conspiración, entre estas una que afirma que los Estados Unidos (en colaboración con la OTAN) desaprobaban las políticas de Moro y lo querían fuera del juego.
6 – Walter Kwok (1997).
Walter Kwok, el hijo mayor de un desarrollador de bienes raíces de Hong Kong, fue secuestrado en 1997 por un famoso mafioso local apodado “Big Spender”, que lo mantuvo con los ojos vendados dentro de un contenedor de madera durante 4 días. Para liberarlo, el padre de Kwok tuvo que pagar uno de los rescates más grandes en la historia, alrededor de US$ 500 millones en efectivo. Big Spender fue atrapado al poco tiempo, juzgado y ejecutado siguiendo las estrictas leyes de China.
Mientras tanto, Kwok retomó el control del imperio de su padre y se convirtió en una de las 200 personas más ricas en el mundo. Parecía que el secuestro no le había dejado ninguna secuela emocional; sin embargo, en 2008 Kwok se ausentó durante un largo tiempo de su compañía, e inició una serie de disputas con sus hermanos, a quienes acusaba de que lo diagnosticaran falsamente como un maníaco depresivo.