La invasión de hábitats naturales, el calentamiento global y la pesca ilegal están diezmando a las especies de plantas y animales en todo el mundo. Probablemente esto no te resulte novedoso; sin embargo, ¿te has preguntando quiénes son esos seres vivos que están desapareciendo? Hoy te presentamos una lista de especies que han sido declaradas (probablemente) extintas en el último par de años.
Pyrrhura subandina (periquito andino).
Este bello periquito colombiano de frente azul, rostro café, pecho gris, panza azul y cola roja se encuentra extinto. La última vez que se le vio en la naturaleza fue en el año de 1949, y desde entonces jamás se volvió a encontrar a pesar de los constantes emprendimientos biológicos para encontrarlo en los últimos años, por eso lo declararon posiblemente extinto a inicios de 2016.
Acanthobrama centisquama (brema de columna larga).
Este pez de agua dulce tenía su hábitat en el lago Amik, en Turquía. Durante el siglo XX el lago fue drenado para establecer plantaciones de algodón, actualmente el área está completamente seca y se ha convertido en un aeropuerto. Los biólogos conservaban una esperanza de que el pez existiera en el lago vecino Gölbasi, pero nunca lo volvieron a encontrar. En junio de 2015 se declaró de forma oficial su posible extinción.
Pipistrellus murrayi (murciélago en miniatura).
Hasta comienzos del año 2000 en la isla de Navidad, en Australia, este pequeño murciélago de apenas 4 gr. era increíblemente común. Sin embargo, se divisó un ejemplar de la especie por última vez en 2009. La llegada de nuevas especies, como la serpiente lobo de la India, y el uso de insecticidas para terminar con la población de hormigas locas terminaron llevando al P. Murrayi a su probable extinción.
Rhizopsammia wellingtoni (coral solitario de Wellington).
El aumento de la temperatura en los océanos afecta de forma particular a los corales, y con esta especie las cosas no fueron distintas. Endémico de las Islas Galápagos, este coral morado oscuro, casi negro, tenía un hábitat que comprendía entre los 2 y 43 metros de profundidad en el océano. Desapareció a medida que las aguas del Pacífico incrementaron su temperatura en los últimos años bajo el fenómeno climático de El Niño.
Myadestes lanaiensis (solitario olomao).
Este solitario pájaro habitaba en las montañas de Hawái, se extinguió tras la introducción de cerdos en las islas. Cuando los cerdos de criadero escaparon y fueron a vivir a la naturaleza, llevaban enfermedades que no existían en ese lugar y que los mosquitos se encargaron de propagar. Eventualmente, las enfermedades terminaron contaminando – y extinguiendo – a todos los olomao.
Mammillaria herrerae.
Endémico del desierto mexicano, esta especie de cactus ya casi no se puede encontrar en la naturaleza, abarcan un área total de apenas 3.4 km2 y su población sigue disminuyendo debido a la recolección ilegal. Forma parte del 31% de las especies de cactus que se encuentran en peligro inminente de extinción. A finales de 2015 una investigación reveló que, como consecuencia de la destrucción de su hábitat, estamos aniquilando a una tercera parte de los cactus del mundo.
Zyzomys pedunculatus (rata coligorda).
En Australia era posible encontrar a este roedor de 12 cm. En la década de 1990 se creía completamente extinto; sin embargo, en el 2001 se divisaron algunos ejemplares. Trágicamente, en 2002 un gigantesco incendio pudo haber eliminado a los últimos sobrevivientes. Se organizaron diversas excursiones en búsqueda del roedor, todas sin éxito. En 2015 tiraron la toalla y lo declararon extinto.
Lipotes vexillifer (delfín baiji).
El río más grande del continente asiático, el Yangtzé, era el hogar de este delfín hasta 2002, cuando se vio al último de ellos. Con la industrialización en los márgenes del río, las aguas se contaminaron tanto que la especie simplemente dejó de reproducirse. En 2016 la comunidad científica aceptó su extinción. Se cree que esta es la primera especie de delfín en extinguirse por culpa de la acción humana.
Addax nasomaculatus (antílope blanco).
En 2010, en el desierto del Sahara podían encontrarse 200 de estos antílopes. Pero los conflictos en Libia afectaron a la especie: ahora sólo quedan tres. Una empresa petrolera en Nigeria también es señalada por aniquilar a los antílopes. Los científicos planean hacer crecer su número en cautiverio para resucitar la especie.
Todiramphus cinnamominus (alción micronesio).
Con 20 centímetros de puras plumas, estos pajaritos solían habitar en Guam, una isla de Micronesia, pero no se les ha visto en la naturaleza desde 1986. Su extinción en estado silvestre, oficializada a finales de 2016, se debió a las serpientes arbóreas marrones, vertebrados que no existían en el lugar, y que fueron llevados por los humanos tras la Segunda Guerra Mundial.
Stenodus leucichthys (salmón blanco).
Este pez es endémico del Mar Caspio, y no se le veía nadando en esas aguas desde 2008, por lo que 8 años después se declaró oficialmente extinto en libertad. El gran culpable en esta historia fue la construcción de barreras en zonas donde el animal solía reproducirse. Para complementar el daño, la pesca ilegal ayudó a exterminar la especie de la naturaleza.
Melomys rubicola.
Este curioso roedor de ojos grandes se considera el primer mamífero en desaparecer a causa del calentamiento global. Los cambios climáticos en la actualidad provocaron tempestades sobre su único hábitat, la Isla australiana de Bramble Cay, donde la lluvia destruyó la vegetación que servía como alimento para el animal.
Cyanea kuhihewa.
En 1991 se descubrieron 12 especímenes de esta planta en Hawái. En 2003, la última planta viva murió, pero los investigadores habían recolectados semillas para intentar nuevas plantaciones. En enero de este año, el equipo renunció: tras varios intentos, ninguna de las plantas germinó.
Phocoena sinus (la vaquita marina).
Estos primos de los delfines están desapareciendo a una velocidad increíble. En 1997 existían 600 nadando en el Golfo de California. En la actualidad, sólo hay 30 – dándole a esta especie el estatus de mamífero acuático con más probabilidades de desaparecer. Por supuesto, el principal enemigo es la pesca ilegal. Los investigadores creen que la vaquita marina dejará de existir en cuestión de meses.
Los últimos de su especie.
Toughie – Ecnomiohyla rabborum.
Desde 2012 se creía que sólo quedaba una rana de esta especie de ojos grandes, después que una bacteria las exterminara en Panamá, su hábitat natural. Apodado Toughie, el último de su especie habitaba en el Jardín Botánico de Atlanta, donde murió a finales de 2016 a los 12 años, sin procrear.
Rinoceronte blanco – Ceratotherium simum.
Nola formaba parte del exclusivo grupo de cuatro rinocerontes blancos que aún existe sobre la faz de la Tierra. La especie, que durante el siglo XX podía contabilizarse por miles de ejemplares en África, fue cazada hasta la extinción debido al valor comercial de sus cuernos. Los últimos tres ejemplares son demasiado viejos para reproducirse y se encuentran bajo resguardo armado en Kenia.