martes, 18 de abril de 2017

Pisonia grandis, el árbol que mata por diversión

El filósofo francés Jean-Jaques Rousseau alguna vez dijo que “el hombre nace bueno y la sociedad lo corrompe“. Es un tema sumamente debatible, cuya verdad se encuentra mucho más allá de nuestro alcance. Pero si te interesa saber sobre las tendencias innatas de las plantas, tendrás la oportunidad de agregar un elemento curioso a tu colección. Hablamos de la Pisonia grandis, un árbol bastante común en playas e islas del Índico y el Pacífico que no deja duda alguna sobre su carácter: es una planta naturalmente malvada que mata a las aves sólo porqué sí.
Anous Minutus tiñosa menuda
Dejando las presentaciones dramáticas de lado, la P. grandis no está planeando dominar el mundo – la planta está asesinando sin quererlo. Por un ambiguo obsequio de la evolución biológica, sus largas semillas, recubiertas por un material pegajoso y cubiertas con pequeños ganchos, se adhieren al plumaje de la tiñosa menuda (Anous minutus). En pequeñas cantidades esto no representa un problema: cuando el descuidado pájaro negro levanta vuelo termina dándole un aventón a las semillas, que se esparcen por las inmediaciones dando lugar a nuevos árboles.
Sin embargo, en ocasiones la planta se pasa con la dosis de pegamento – y el dorso de la tiñosa menuda se llena con tantas semillas que le resulta imposible salir del lugar. El animal finalmente muere de inanición a los pies del árbol o en sus ramas, sin esparcir las semillas en el entorno.


Un asesino serial.

Esta es una situación terrible para el ave, de eso no queda la menor duda, ¿pero qué ventajas tiene para el árbol? El biólogo canadiense Alan Burger lanzó algunas hipótesis sobre esta cuestión en un artículo científico. Quizá las aves muertas funcionen como un barco, que flota en el litoral hasta que una semilla germina en un embarcadero distante – una forma bastante macabra de incrementar la zona de crecimiento de la especie. Otro buen motivo para que la P. grandis mate a la tiñosa menuda sería que el cadáver en descomposición sirva como abono para el mismo árbol (o para dar origen a un nuevo árbol, no muy distante del original, pero con una cantidad de nutrientes asegurada).
Anous Minutus sobre rocas
Sin embargo, ninguna de estas explicaciones es lo suficientemente buena. Desde un punto de vista nutritivo, el excremento de los pájaros vivos es mucho más conveniente para las raíces que los pájaros en sí. Y las semillas son incapaces de sobrevivir al agua salada durante más de 5 días, lo que también invalida la teoría de los barcos fantasma.
La explicación que resta es la más obvia – una ventaja para enviar semillas sobre pájaros saludables y voladores, sólo que las muertes de estos transportistas son un efecto secundario desafortunado y muy frecuente. The Washington Post publicó un artículo donde se afirma que algunos P. grandis tienen tantos pájaros muertos en sus ramas que parecen decoraciones de Navidad.
Pero tampoco debemos preocuparnos. La tendencia evolutiva es que el árbol limite la cantidad de pegamento en las semillas – después de todo, aquellos árboles con mutaciones que ofrezcan alguna ventaja a los pájaros se reproducirán con más facilidad que aquellos que terminen matándolos. Puedes ver a este asesino serial de las plantas ejecutando su macabra rutina en la serie de documentales Planet Earth IIde la BBC.