En Japón existe una curiosa tradición llamada mukimono donde se corta o talla la comida en una serie de complicados y diminutos patrones, convirtiendo los alimentos en obras esculturales. El artista Gaku es un especialista en el tema.
El gran secreto para el arte perfecto del mukimono es la rapidez y la delicadeza. Dado que una vez cortadas las frutas y legumbres tienden a oxidarse con bastante rapidez oscureciendo la obra de arte. Para alcanzar un resultado ideal, el artista responsable debe ser ágil y habilidoso.
Cuando le preguntan a Gaku cuál es el destino final de estos alimentos, él responde: “me los como”.
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