viernes, 10 de marzo de 2017

Minerales creados por actividad humana sugieren nueva era geológica

De los 5208 minerales que conocemos, 208 han surgido en los últimos dos siglos como consecuencia de la actividad humana. Y esto tendrá implicaciones no sólo para los geólogos del futuro. Resultaría algo inocente negar que la actividad humana ha modificado la dinámica de la Tierra en el último par de siglos. Un estimado apunta a que hemos arrojado 100 millones de toneladas de plástico al Océano Pacífico – material suficiente para formar una isla artificial.
minerales nueva era geologica collage
Además, hemos extinguido a miles de especies animales entre las que se encuentra el singular tigre de Tasmania (poniendo en la mira a especies tan conocidas como las jirafas y los buitres). Sin embargo, existen seres cuya nula capacidad de raciocinio los impulsa a negar fenómenos como el calentamiento global (léase Donald Trump).
¿Te parece demasiado?, entonces debes saber que hemos ido un poco más allá. Un grupo de investigadores del Carnegie Institution for Science, en los Estados Unidos, está en vías de decretar una nueva era geológica marcada por la influencia humana: el antropoceno.
Encontraron que de los 5208 tipos de minerales que reconoce de manera oficial la Asociación Mineralógica Internacional (IMA), 208 aparecieron tras la Revolución Industrial debido a nuestra influencia. Una explosión de variedad tan grande en tan poco tiempo que incluso llega a superar el último gran fenómeno espontáneo de creación de minerales que se tiene registrado: un pico en la concentración de oxígeno en la atmósfera que sucedió hace aproximadamente 2,300 millones de años y que, literalmente, oxidó al planeta entero.
“No existe nada parecido en los 4,500 millones de años de historia de la Tierra”, aseguró Robert Hansen, uno de los miembros del equipo, a The Guardian. “Compara 250 años con 2,000 millones de años. Es la diferencia entre un abrir y cerrar de ojos y… un mes”.


Los minerales creados por la actividad humana.

En la lista de estos nuevos minerales se encuentran cosas extrañas como la chalconatronita, una especie de costra azul brillante que aparece en artefactos arqueológicos de cobre encontrados en Egipto, también tenemos la andersonita, de un color amarillo fluorescente como un marca textos, un mineral que contiene uranio y que puede encontrarse en las paredes de los túneles de minería.
Chalconatronita
Chalconatronita.
El SS Cheerful, un buque que se hundió en la costa inglesa en el año de 1885, iba cargado con lingotes de estaño, que en contacto con el agua salada formaron un mineral conocido como abhurita. Y lacalclacita se origina por el contacto entre los minerales almacenados en gavetas de museo con la madera de estos muebles – incluso en el acto de preservar el pasado la naturaleza encuentra una forma de innovar.
Andersonita
Andersonita.
En el artículo científico divulgado a últimas fechas, el equipo asegura que estos casos curiosos, en un futuro muy distante, integrarán una capa muy reconocible y distinta en los registros estratigráficos. Es decir, cuando todo lo que conocemos se encuentre sepultado, la “rebanada” de roca que corresponde a nuestro período de dominación en la tierra estará repleta de huellas características que anuncian nuestro pasó por aquí.

El antropoceno.

“Tres tipos de actividad humana afectaron la distribución y diversidad de los minerales en la Tierra de tal forma que esto puede reflejarse en los registros estratigráficos mundiales”, aseguraron los autores. “Una de las [actividades] más obvias es la ocurrencia de compuestos minerales sintéticos. La segunda es la redistribución de minerales próximos a la superficie por la remoción de grandes cantidades de rocas y sedimentos (minería). Y finalmente, los humanos resultaron muy eficientes en redistribuir rocas preciosas por todo el planeta”.
Abhurita
Abhurita.
Dado que la identificación de una era geológica depende de un conjunto de minerales característicos de determinado período, especialistas entrevistados por diversos medios concuerdan en que la era “antropoceno”, que todavía no es oficial, está cada día más cerca de integrarse a la escalera del tiempo geológico, por lo que el nuevo estudio proporciona más estímulo a la iniciativa.