El Papa Francisco sigue demostrando que llegó al Vaticano para jalar las orejas de algunos católicos que deben reflexionar más sobre sus acciones. El pasado 23 de febrero, el representante de la Iglesia Católica sugirió que es mejor ser ateo que uno de los muchos católicos que viven una vida de hipocresía y doble cara.
Estos comentarios aparecieron de forma espontánea durante una misa privada en su residencia. Dijo: “es escandaloso hablar de una cosa y hacer otra. Eso es llevar una doble vida. Cuántas veces hemos escuchado a las personas decir ‘si esa persona es católica, es mejor ser ateo'”.
“hay quienes dicen: ‘soy muy católico, yo siempre voy a misa. Pertenezco a esta y aquella asociación'”, habría dicho Francisco según una transcripción de Radio Vaticano. Pero, según el pontífice, algunas de estas personas también deberían decir “mi vida no es cristiana. No pago los salarios correctos a mis empleados, hago trabajos sucios, lavo dinero, llevo una doble vida”.
Desde que lo eligieron en el año 2013, el papa ha llamado la atención a los cristianos, ya sea sacerdotes o personas comunes, para que corrijan los problemas importantes. Condenó el abuso sexual infantil por parte de los sacerdotes, les dijo a los cardenales que no actuaran como príncipes y afirmó que los cristianos deben ver a los ateos como personas buenas si actúan como tal.