Tal vez conozcas a Amarna Miller, tal vez no. Quizá no te guste admitir públicamente que la ubicas, que reconoces su rostro y otras partes de su cuerpo porque le has visto en posturas eróticas en su cuenta de Instagram o en uno de sus múltiples videos porno. Y de esto va la campaña que estrena para el Salón Erótico de Barcelona, sobre lo que a la sociedad le cuesta admitir por hipocresía.
Con “Patria”, la feminista afín al partido español Podemos, critica de forma severa la doble moral que impera en España. Pero si escuchamos con atención las contradicciones que señala su voz en off, nos daríamos cuenta que este escenario encaja perfectamente con cualquier otro país latinoamericano, México incluido.
“Soy actriz porno y nací en un país hipócrita donde la misma gente que me llama puta se pajea (masturba) con mis videos”.
A esta afirmación le siguen otras como la defensa de la vida por parte de quienes también celebran la tauromaquia; acusa a quienes se indignan por la corrupción pero que siguen votando por los mismos en el poder; también señala a los sacerdotes que se dicen guardianes de la moral pero pueden ser los más peligrosos. Cualquier parecido con México es pura casualidad.
“Vivimos en un país asquerosamente hipócrita”, asegura la actriz. “Pero algunos no nos rendimos”, cierra con una sonrisa esperanzadora.