Por una parte resulta genial ver fotografías con elementos atractivos que llaman la atención desde el primer instante, pero también es algo cruel y un poco decepcionante pues muchas de las escenas retratadas son viles montajes imposibles de apreciar en la realidad. Hoy te mostramos 11 ejemplos que revelan los secretos tras estos engaños visuales.
1 – Cuando se recurre a la perspectiva, ni siquiera es necesario invertir demasiado dinero en los escenarios.
2 – La fotografía es capaz de alterar cualquier lugar, al grado de poner cuerpos de agua donde no los hay.
3 – Aquello que parece poético y romántico en una fotografía, puede ser mucho más simple de lo que te imaginas.
4 – Esas fotos de modelos que parecieran posar en una playa soleada, también podría tener truco.
5 – A veces, los paisajes oníricos más que retoques digitales necesitan de mucha experiencia e ingenio.
6 – Una fotografía deslumbrante y llena de color puede tener un origen muy trivial.
7 – Cuando se trata de “efectos especiales”, en el mundo de la fotografía el fin justifica los medios.
8 – Incluso las fotografías más alucinantes pueden fabricarse “a mano”.
9 – A veces una acción muy simple puede ofrecer resultados espectaculares.
10 – En la fotografía no existen los límites… de ningún tipo.
11 – Yo siempre me pregunté cómo diablos lograban capturar la sombra precisa de la ventana.