Un equipo de arqueólogos estadounidenses encontró los restos de una embarcación de la Segunda Guerra Mundial en las costas de Filipinas. Probablemente se trata del USS Johnston DD-557, una embarcación de la flota de los Estados Unidos que, según los registros, es el naufragio más profundo localizado hasta la fecha a 6,220 metros de profundidad.
También se considera la posibilidad de que se trate del USS Hoel, otra embarcación estadounidense, aunque los investigadores creen que hay más posibilidades de que sea el Johnston. Y es que el barco se hundió en la zona donde tuvo lugar la Batalla del Golfo de Leyte, entre el 23 y 26 de octubre de 1994 en las inmediaciones de la isla de Leyte, en Filipinas.
Batalla del Golfo de Leyte.
El enfrentamiento se produjo entre japoneses y Aliados. Además de la destrucción de la flota de Japón, en aquella batalla se introdujeron los ataques kamikaze, una técnica suicida nunca vista anteriormente en el conflicto.
“El naufragio se ubica al sur de donde sucedió la batalla, y esta es una de las razones por las que creemos que se trata del Johnston, dado que se hundió después que el Hoel”, mencionaron los expertos en un video compartido a través de Facebook.
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También creen que el naufragio tuvo lugar a mitad de la batalla cuando, tras atacar un par de veces, el USS Johnston quedó rodeado por otros barcos japoneses. “A las 9h45, [el capitán] Evans ordenó abandonar el barco, y 25 minutos después empezó a hundirse”, señalaron los responsables de la misión, quienes se encuentran frente a Filipinas en la embarcación RV Petrel.
En el material divulgado se puede observar armamento y fragmentos de metal retorcido esparcidos en el lecho marino. “No existe estructura del casco intacta que hayamos podido localizar. El naufragio fue diezmado en su totalidad, solamente restan escombros”, menciona el arqueólogo.
El libro Guinness World Records señala que el naufragio más profundo era una embarcación usada por Alemania durante la Segunda Guerra Mundial ubicada a 5,762 metros de la superficie. Se trata del SS Rio de Janeiro, hundido por un submarino polaco en enero de 1944 entre la ciudad de Natal y la Isla Ascensión, en Brasil. Los alemanes eligieron el nombre a propósito para despistar a los Aliados.