miércoles, 6 de noviembre de 2019

Afrika Korps: sangre y arena

Una campaña militar al norte de África era de poca importancia para los alemanes, medianamente relevante para los italianos y vital para los ingleses. En febrero de 1941, el general alemán Erwin Rommel fue enviado a Libia como una muestra de la buena voluntad que Hitler tenía por Mussolini, quien había incursionado en la región un año antes después que fuerzas británicas ocuparan el fuerte italiano Capuzzo.
Mariscal Erwin Rommel
Erwin Rommel, ya como Mariscal, frente a la tropa.

La ambiciosa campaña de Erwin Rommel en África.


Al quedar a la cabeza del destacamento Afrikakorps, Rommel recibió instrucciones concisas: proporcionar respaldo a las posiciones italianas. En ese momento, tras la Operación Compass el ejército fascista se encontraba en el territorio de Cirenaica, en la zona noroeste de Libia. El objetivo era mantener la posición, aunque la misión resultaba particularmente complicada pues, en los últimos tres meses, los italianos habían perdido 400 tanques y más de 100 mil hombres fueron capturados.
Rommel transformaría aquella sencilla misión en una gran campaña ofensiva en pleno desierto. Los ingleses controlaban este territorio desde el siglo XIX y no estaban dispuestos a cederlo tan fácil, pero esto no fue impedimento para que el general alemán, apodado el “Zorro del desierto”, llegara hasta la frontera con Egipto.
Tras un avance imparable entre las ciudades libias de Gazala y Tobruk, en junio de 1942 parecía que Rommel tenía capacidad de alcanzar el canal de Suez, donde sería factible la creación de una nueva base de apoyo alemana contra el frente soviético. Por supuesto, además de controlar los campos petrolíferos de Medio Oriente y cortar una buena parte del suministro de combustible a los Aliados.
Afrika Korps
El Zorro del desierto sobre un vehículo artillado.
El Zorro del desierto pretendía que su trabajo adquiriera relevancia en la estrategia del Führer, quien en esa época se enfocaba de lleno en el frente ruso.

Afrikakorps.

Desde el 12 de febrero de 1941, Afrikakorps figuró como una fuerza de expedición compuesta, en un principio solamente por la 5.ª División Panzer y otras unidades pequeñas, como la Brigada de Paracaidistas Ramcke. También se integraron ocho divisiones italianas, tres de las cuales eran de infantería. Meses después, la 15.ª División Panzer se les unió.
Aunque oficialmente recibían órdenes del ejército italiano, los alemanes tomaban decisiones por su cuenta. Para muestra lo que sucedió el 24 de marzo de aquel año, cuando Rommel desestimó todas las órdenes y atacó de lleno a los Aliados. En unos días recuperó el control en la región de Cirenaica. Dos meses después logró avanzar hasta las inmediaciones de Tobruk, donde sería frenado.
En ese momento los Aliados ya se habían reorganizado, y disponían de varias divisiones de los ejércitos de Sudáfrica, Nueva Zelanda, India y un puñado de franceses liderados por Marie-Pierra Koenig. Rápidamente recuperaron buena parte del territorio que les había arrebatado Rommel. Antes que terminara el año, el Eje se había estacionado en El Agheila.

La humillación de los ingleses.

En enero de 1942, Rommel recibió más de 126 mil toneladas de suministros y 55 tanques que le permitieron desplegar una ofensiva, garantizando la toma de Gazala y Tobruk. Tobruk resultaba extremadamente importante para el estratega, pues era el único puerto donde grandes embarcaciones podían anclar en los 1,800 kilómetros entre la costa de Sfax, en Tunes, y Alejandría, en Egipto.
plan de acción para Bir Hakeim
Plan de acción de 1942.
Era muy importante para un escenario de guerra donde debían recorrer grandes distancias en zonas áridas, en las que la falta de combustible y suministros representaban un problema serio.
Por si fuera poco, en este lugar también se ubicaba la fortaleza Got el Ualeb, una de las más formidables en toda África. En 1935, los italianos modernizaron la instalación con 27 kilómetros de fortificaciones dobles. En las inmediaciones del lugar, que los alemanes intentarían invadir nuevamente, se desplegaron 900 tanques ingleses, contra 320 de Alemania y 240 de Italia.
Peor aún, la zona estaba protegida por la línea Gazala, una ruta de campos minados que iba desde Gazala hasta Bir Hakeim.

Batalla de Gazala

El día 25 de mayo de 1942, bombarderos alemanes atacaron posiciones británicas cruciales. Al día siguiente, el general alemán Ludwig Crüwell lideró la ofensiva por tierra hacia el primer objetivo: Gazala. Dos pelotones de infantería italiana y un par de regimientos alemanes de la 15ª División de Rifles se dirigían a la ciudad empleando la línea principal de defensa aliada. Mientras estos hombres soportaban una fuerte resistencia, Rommel dirigía tres columnas de 10 mil vehículos terrestres hacia el flanco sur, a 54 kilómetros de Tobruk.
Tanque de guerra ingles Matilda II
Matilda II, un tanque de guerra empleado por los ingleses durante el conflicto.
El factor sorpresa del ataque alemán se vino abajo cuando los ingleses interceptaron las comunicaciones. Cuando llegó a Bir Hacheim, Rommel encontró una fuerte resistencia y perdió una tercera parte de sus tanques. Tuvo que retroceder y ejecutar falsos movimientos para disuadir a los enemigos y ganar algo de tiempo. Cuando las reservas de combustible se agotaban, la tragedia alemana parecía inminente. Sin embargo, Crüwell llegó al rescate irrumpiendo en las líneas inglesas. A finales de mayo, Bir Hacheim estaba sitiada.
Rommel siguió avanzando al norte. El 2 de junio, el fuerte Got el Ualeb cayó en sus manos. Bir Hacheim sufriría el mismo destino ocho días después, cuando Rommel envió al general Fritz Bayerlein para que dirigiera las tropas. El día 13 de junio, los alemanes ya se encontraban en Al Adm, donde se desató una feroz guerra de tanques en pleno desierto. Los ingleses fueron derrotados y el día 17 arrancaba la ofensiva de tres fases contra Tobruk.

El Sitio de Tobruk.

Con el apoyo de la 132ª División del Ejército Italiano, Afrikakorps se encaminó rumbo a las bases de la 7ª División de Tanques británica, en Gambut. Esto sugería que Rommel se encaminaba a Egipto y dejaría Tobruk intacta, aunque cercada. Sin embargo, el día 19 con los vehículos reabastecidos y la nula resistencia en la zona, los alemanes se dirigieron al este y marcharon nuevamente contra la ciudad portuaria.
El día 20 empezaron la tercera etapa de aquella ofensiva, el ataque en sí. Rommel desplegó en Ed Duda la misma estrategia que le hubiera gustado poner en marcha siete meses antes.
Tanque de guerra Panzer III de las Afrika Korps
Tanque de guerra Panzer III de las Afrika Korps.
Con visibilidad mínima debido a las tempestades de arena, los tanques se desplazaron velozmente después que 588 vuelos alemanes y 177 italianos bombardearon el objetivo. Durante la operación limitaron el uso de radio para prevenir que interceptaran sus comunicaciones, como sucedió en Bir Hacheim. Utilizaron transmisiones como carnada para confundir a los británicos.
Al final, Rommel y sus 113 tanques lograron destruir 230 de los 300 tanques ingleses. La ofensiva había arrancado a las 6:35 de la mañana y para las 4:00 de la tarde los ingleses ya habían incinerado todos los documentos importantes y parte de sus reservas de combustible.
campamento prisioneros de guerra
A las 8 de la noche, Rommel se encontraba al interior de la fortaleza con 33 mil prisioneros, 2 mil vehículos y 5 mil toneladas de alimentos. La zona estaba cubierta por un denso humo negro. Pese a esto, los alemanes todavía contaban con 1,400 toneladas de combustible.

Rommel: el Zorro del desierto.

Fue la segunda mayor derrota que sufrieron los ingleses en el marco de la Segunda Guerra Mundial. La humillación en Tobruk sólo fue superada por la campaña en Singapur, acaecida en febrero de 1942, donde 85 mil soldados terminaron rindiéndose ante tropas japonesas numéricamente inferiores. Winston Churchill, el Primer Ministro de Gran Bretaña, llegó a referirse sobre el fracaso en África: “derrota es una cosa. Humillación es otra”.
Gazala Batalla
Como premio por su desempeño, Hitler otorgó a Rommel el título de Mariscal. Con 50 años de edad, se convertía en el militar alemán más joven en obtener el rango. Cuando recibió la noticia, se mostró satisfecho, pero reaccionó con cierto desdén: “preferiría que enviaran otra división”, dijo. Mientras los ingleses se sumían en la derrota y Alemania celebraba la victoria, Rommel trasladó sus hombres hasta El Alamein, a unos 100 kilómetros de Alejandría.
Habían pasado tan sólo 10 días desde la escandalosa victoria en Tobruk. Llegó con apenas 12 carros de combate y soldados exhaustos.
Panzer II de la Segunda Guerra Mundial
Este avance desobedeció las órdenes expresas de Mussolini de no avanzar, aunque Hitler convencería a su homólogo italiano días después. La maniobra tenía sus razones. El Zorro del desierto estaba acostumbrado a aprovechar las brechas abiertas por los adversarios abatidos en y, de ninguna forma, seguiría desperdiciando tiempo. Algunos dicen que regresar a Tobruk, en lugar de marchar directamente a Suez, fue una estrategia fallida.

Estratega brillante.

“No se trató de un error. Ni siquiera Rommel osaría avanzar a Egipto con esa posición en la retaguardia”, señaló el coronel británico Desmond Young, quien peleó contra el Zorro del desierto en África hacia el final de la guerra y llegó escribir una biografía del alemán en 1950.
general Erwin Rommel
General Erwin Rommel
En el libro Young señala que, durante la ocupación de Tobruk, el futuro Mariscal alcanzó el cenit de su genialidad. “Lideró a sus hombres con brillantez, mantuvo a todos con alto nivel de disposición pese a las dificultades iniciales, y alcanzó una conquista extraordinaria sacando lo mejor del armamento que tenía en sus manos”, mencionó Young.
Aquella derrota inglesa provocó un cambio en la actitud de los Aliados. A causa de esto, el general Bernard Montgomery tomó el mando de las fuerzas aliadas en la zona. Tanto en África como en Francia, Montgomery se convertiría en una pesadilla para Rommel.