A comienzos del mes de abril la ciudad de Seúl, en Corea del Sur, inauguró el Lotte World Tower, un edificio de 555 metros de altura que estableció tres nuevos récords mundiales. Superó al antiguo campeón de la ciudad con aproximadamente 300 metros y posee un deck de observación con el suelo de vidrio a 478 metros de altura, es decir, el más alto de su tipo en todo el mundo.
Con su tamaño, el rascacielos se ubica como el quinto más alto del planeta y cuenta con el elevador de dos pisos más rápido jamás construido. Desde el suelo hasta el deck de observación, en el piso 121, se demora apenas 60 segundos. Una velocidad cercana a los 10 metros por segundo, con tecnología suficiente para que el pasajero no sienta algún tipo de incomodidad durante el recorrido. Desde lo alto del Lotte World Tower es posible divisar toda la capital surcoreana y algunas montañas a su alrededor.
El elevador doble es uno de los más modernos en el mundo construido por el gigante Otis Elevator Company, de los Estados Unidos. El equipo está constituido por dos cabinas que transportan a los pasajeros a pisos diferentes, parecido al que existe en la Torre Eiffel, en París, y al de Burj Khalifa, el rascacielos de Dubái que conserva el título del más alto sobre la Tierra.
La elección de un elevador doble y con mayor capacidad es una apuesta por el turismo, pues el deck de observación debería atraer a muchas personas. Cada cabina tiene una capacidad para transportar hasta 52 pasajeros al mismo tiempo, que pueden disfrutar 15 pantallas LED que reproducen imágenes de Seúl durante el paseo hasta lo alto del Lotte World.