jueves, 26 de enero de 2017

¿Qué tan diferente es un embarazo logrado por reproducción asistida?



Desafortunadamente todavía existen muchos mitos acerca de los riesgos al concebir un hijo por medio de reproducción asistida, mismos que inhiben a las parejas a dar el paso que los acerque a ese campo de la medicina.

De acuerdo con el doctor Armando Roque, complicaciones como el autismo no cuentan con elementos científicos suficientes que demuestren una asociación con los tratamientos y desde el año 2000 se han disminuido considerablemente los nacimientos prematuros o con bajo peso.

Por ejemplo, si una paciente tiene probabilidad de presentar presión arterial elevada durante un embarazo, este no se modifica si la fertilización ocurrió de manera natural o con técnicas de reproducción asistida, pero algunos genes especificos asociados a la enfermedad sí pueden ser detectados.

Es por ello que el primero objetivo del Centro Mexicano de Fertilidad Dr. Alberto Kably es aclarar qué factores pueden o no ser corregidos mediante las técnicas de reproducción y cuáles son las posibilidades de éxito para cada caso.

Baja y alta complejidad

Los tratamientos de baja complejidad son todos aquellos que no requieren llegar a una fertilización In Vitro, por ejemplo inducir la ovulación de la madre, plantearle a la pareja una programación o un calendario para tener relaciones sexuales o hacer una inseminación intrauterina.

Por el contrario, los tratamientos de alta complejidad corresponden a la fertilización In Vitro y sus modificaciones. Esto es, los procesos no corrigen todos los factores preexistentes en los padres. Sin embargo, si deseas obtener información más específica, puedes consultar www.kablyfertilidad.com o llamar al 5246-9410.

Armando Roque es especialista en Ginecología y Obstetricia. Cuenta además con la subespecialidad en Biología de la Reproducción Humana y es el coordinador clínico del Centro Mexicano de Fertilidad "Dr. Alberto Kably" del Hospital Ángeles Lomas.